Las plantaciones incrustadas en la jungla de Sri Lanka hacen de este país el mayor exportador mundial de té. Un proyecto estatal aspira convertirlo también en el principal centro de negocios para el comercio de este producto.
El director de la estatal Oficina de Promoción del Té, Hasitha de Alwis, confirmó que el interés de Sri Lanka aumentó después del cierre en junio de la tradicional subasta anual de té de Londres, una institución que estuvo vigente desde 1750.
La Oficina plantea que Colombo podría asumir el lugar de Londres y convertirse en el principal centro internacional del comercio del té, con el respaldo de los negociadores y de la comunidad exportadora.
De Alwis cree que la concreción de su iniciativa mejoraría las oportunidades de empleo para los habitantes de Sri Lanka, atraería la inversión de empresas mezcladoras y empaquetadoras y contribuiría a aumentar los ingresos de divisas.
En la actualidad Sri Lanka es el principal protagonista en las subastas de té mundiales, pero su oferta se limita a variedades cultivadas en este país. La nueva propuesta implicaría abrirse a importaciones de hojas provenientes de otras naciones, para procesarlas y exportarlas.
La cantidad de té importado que ingresa al país es muy limitada. No supera los 10 millones de kilos, y se trata de variedades como el "darjeeling assam" o el verde, utilizadas para aderezar las mezclas srilankesas.
Más de la mitad de la oferta de té de Sri Lanka comprende productos con valor agregado, como las mezclas preparadas o el producto ya empaquetado para su venta.
La producción anual de 270 millones de kilos es pequeña si se la compara con la de grandes cultivadores como India o China, pero Sri Lanka domina en el mercado exportador.
Aunque la idea de constituir un centro de negocios de té es atractiva, la Oficina de Promoción de este producto tiene dificultades para que la propuesta sea aceptada.
Su sugerencia de permitir mayores importaciones fue rechazada por el gobierno el año pasado, mientras los agricultores advertían sobre el peligro de derrumbar los precios locales.
La propuesta fue reactivada tras el cierre de la subasta londinense, con el argumento de que es urgente tomar una decisión ante fuertes rumores sobre la existencia de planes similares en Dubai y Pakistán.
Según se informó en Colombo, las autoridades de Dubai ya tienen adelantado un proyecto para crear un centro de negocios del té, y planifican visitas a Sri Lanka, India y Kenia para organizar las futuras subastas.
Dubai cuenta con la ventaja de tener la condición de "nación más favorecida" ante la Comunidad de Estados Independientes (antigua Unión Soviética), región que consume grandes cantidades de té y es la principal compradora de las exportaciones de Sri Lanka.
Pakistán, por su parte, está interesado en participar del negocio internacional ante el rápido aumento de su mercado interno. Ese país es el tercer consumidor de té del mundo, y se espera que ocupe el primer lugar a comienzos del próximo siglo.
De Alwis aseguró que Sri Lanka está en una posición ventajosa frente a la competencia. "Es el principal exportador del mundo, tiene la cartera más grande de compradores y produce el té de mejor calidad", dijo.
El negociador de té Maxwell Fernando, de la empresa Sommerville and Co., consideró que la propuesta podría colocar a Sri Lanka en un nivel superior frente al mercado.
Pero también dijo que es necesario actuar con cautela e importar solo las mejores variedades del mundo, para evitar que el ingreso de productos baratos haga peligrar la reputación de Sri Lanka como el país que ofrece algunos de los mejores tés del planeta. (FIN/IPS/tra-en/fs/an/lc-mj/if/98