El precio del cobre cayó 26 por ciento en el primer semestre de este año, respecto del promedio de 1997, y la causa fue la crisis asiática, que obliga a revisar planes de producción del metal.
El último día de junio, la Bolsa de Metales de Londres (BML) marcó para el cobre su más baja cotización desde el 24 de febrero, con un precio de 73,4370 centavos de dólar la libra, para un promedio semestral de 77,8070 centavos de dólar la libra.
La media del semestre implica una baja entre 25 y 26 por ciento respecto de los 103,2 centavos de dólar que el año pasado alcanzó la cotización promedio en la BML, el principal centro de referencia para el comercio cuprífero mundial.
El segundo semestre comenzó con síntomas igualmente críticos. Este miércoles, el precio del cobre tuvo un insignificante repunte, con un registro de 73,6180 centavos de dólar, con lo cual el promedio anual de la libra se situó en 77,7730 centavos.
En una primera reacción ante la baja de las cotizaciones, el grupo Luksic, uno de los principales de la minería privada en Chile, anunció el martes que reducirá su producción de 87.000 toneladas en 1997 a 70.000 en este año.
Esta decisión parece ser el punto de partida para medidas similares, tanto en los yacimientos estatales como privados, a lo cual debe sumarse la postergación de inversiones para nuevas explotaciones mineras.
Por lo pronto, la estatal Corporación del Cobre (Codelco), que administra en Chile cuatro grandes yacimientos nacionalizados en 1971, tendrá que sumarse a los planes de ahorro fiscal anunciados por el gobierno de Eduardo Frei la semana pasada.
La postergación de los planes de expansión de la vieja mina de El Teniente y del nuevo yacimiento Radomiro Tomic, que se explota en sociedad con capitales privados, están entre las primeras decisiones de ahorro de Codelco.
La gubernamental Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) anunció para los próximos días la corrección a la baja su estimación de precios para el año, fijada inicialmente entre 85 y 90 centavos de dólar la libra, y que ahora será de 80 a 85 centavos de dólar.
El metal rojo representó en 1997 alrededor de 40 por ciento del ingreso de divisas de Chile y fue el producto de vanguardia del auge exportador del país en la presente década, abruptamente interrumpido ahora por la crisis asiática.
Un estudio de la Fundación Chile 21 muestra que entre 1994 y 1997 los ingresos por la venta de cobre al exterior crecieron a un ritmo de 18,3 por ciento al año, frente a un aumento anual del conjunto de las exportaciones de 11,9 por ciento.
La libra de cobre se cotizó a 104,9 centavos de dólar en 1994, para aumentar a 133,2 en 1995, y situarse en promedio en los dos años siguientes en 103,9 y 103,2 centavos de dólar.
La caída de los precios venía siendo soslayada hasta ahora en Chile, primer productor y exportador mundial, desde el punto de vista de los volúmenes de extracción del metal, que normalmente se colocan mediante contratos a un año de plazo.
Los productores chilenos apostaron igualmente desde fines del año pasado a compensar la disminución de los precios con mayores volúmenes de exportación y continuaron con sus planes para ampliar las explotaciones mineras.
Chile debe producir este año 3,7 millones de toneladas de cobre, lo cual representa un incremento de 10,9 por ciento respecto de su producción de 1997.
Hasta mayo, el Banco Central calculaba una caída de precios de 24,4 por ciento, que se profundizó en junio, con la depresión en Japón, el mayor cliente del cobre chileno en Asia.
En el primer trimestre, los embarques de cobre al exterior desde puertos chulenos ascendieron a 876.000 toneladas, con un crecimiento de 12,5 por ciento en comparación con el mismo período de 1997.
Los golpes de la crisis asiática han llevado a Chile a revisar sus planes de producción y de expansión en el cobre, proceso que debe extenderse en las próximas semanas a otros grandes productores mundiales, como Zaire, Zambia y Perú. (FIN/IPS/ggr/ff/if/98