El número de personas obligadas a dejar su hogar y desplazarse dentro de su propio país superó por primera vez a las que deben buscar resguardo más allá de las fronteras, de acuerdo con el último informe del Comité Estadounidense para los Refugiados (CER).
El "Estudio sobre Refugiados del Mundo, 1998" informa que 17 millones de personas fueron desplazadas dentro de su propio país debido a guerras civiles en 1997, la cuarta parte de ellas en Sudán.
Paralelamente, 13,6 millones de personas buscaron protección en países extranjeros, la cifra más baja de la década, notoriamente inferior al máximo de 17,6 millones de refugiados expatriados registrado en 1992.
El aumento en el número de personas desplazadas internamente aumentó por la proliferación de conflictos civiles como los de Sudán, Congo-Brazzaville, República Democrática de Congo (ex Zaire), Uganda, Camboya y Burma.
El informe de 250 páginas también condena las restrictivas leyes de asilo de los países ricos, en especial los de la Unión Europea.
"En los países en desarrollo retumban los portazos con que se rechaza a los solicitantes de asilo", dijo el director ejecutivo del CER, Roger Winter.
Winter comentó que una de las razones por las cuales los afectados por los conflictos se desplazan internamente son las barreras que deben enfrentar en las fronteras con naciones vecinas.
El informe también destaca que los organismos encargados de proteger a los refugiados, como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) o el Comité Internacional de la Cruz Roja, enfrentan una disminución de sus recursos.
ACNUR recibió 320 millones de dólares de los países donantes para su programa de 1997, 31 millones de dólares menos que en 1996 y 65 millones por debajo del nivel de requerimientos planteado por esta agencia.
"Esto significa una reducción en la asistencia médica y de otro tipo para refugiados en zonas urbanas de Egipto e India, donde no se les permite trabajar, menos escuelas para niñas en Afganistán y Pakistán, donde las que existen son para niños, y falta de materiales de construcción para guatemaltecos que se refugiaron en México", dice el informe.
"Pensamos que la situación empeorará", advirtió el CER.
Los mayores grupos de refugiados continúan siendo palestinos (3,7 millones, de los cuales 1,3 millones viven en Cisjordania) y afganos (2,6 mile personas desplazadas". En ese país hay 2,6 millones de personas amenazadas de muerte por el hambre.
Parte de la reducción en el número de refugiados expatriados fue atribuida a la repatriación de algunos refugiados a Afganistán (83.000), Bosnia (110.000), Ruanda (200.000) y Angola.
También se produjeron algunos retornos forzados, aunque están prohibidos por la legislación internacional sobre refugiados. Tanzania devolvió 13.000 personas a Burundi y Ruanda, y Bangladesh hizo lo mismo con 10.000 procedentes de Birmania.
La mayoría de los movimientos de refugiados ocurren en el mundo en desarrollo, pero el informe critica a los países más ricos por contribuir al problema mediante la continua erosión del derecho de asilo.
Los países de la Unión Europea reforzaron sus barreras según la convención de Dublín y advirtieron a sus potenciales socios de Europa oriental que deberían hacer lo mismo. "Las murallas de esta 'fortaleza europea' se están corriendo hacia el este", dice el informe.
Mientras, Estados Unidos aprobó una nueva ley sobre el asilo, más restrictiva que la anterior, y países en desarrollo como Tailandia, Irán o Tanzania también tomaron medidas para impedir el acceso de refugiados. (FIN/IPS/tra-en/jl/mk/lc-ml/pr/98