La curva descendente de los precios internacionales del petróleo se detuvo en la semana que concluye por primera vez desde marzo, según informes del Ministerio de Energía de Venezuela.
La cesta de siete crudos marcadores de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) se cotizó a 11,85 dólares por barril (de 159 litros o 42 galones), frente a 11,53 dólares de la semana precedente.
La OPEP entrega alrededor de 27 millones de barriles diarios a un mercado que demanda 74 millones. Para apuntalar los precios decidió, desde marzo y en sucesivos pactos sellados en Riad y Amsterdam, bajar la producción en 2,5 millones de barriles por día.
El ministro venezolano de Energía, Erwin Arrieta, dijo que "el mercado ha respondido a los acuerdos de Riad y Amsterdam más rápido de lo esperado" y que debe producirse un mejoramiento de los precios aún mayor a finales de mes.
El petróleo marcador estadouniense West Texas Intermediate (WTI, también llamado crudo dulce ligero) se cotizó la última semana a 14,39 dólares el barril, frente a 13,85 dólares en la semana anterior, informó el Ministerio venezolano.
Reportes del mercado neoyorquino dieron cuenta el viernes de bajas en el valor del WTI hasta 54 centavos, ubicando el barril en 13,98 dólares (cierre), pero para las entregas de agosto (contado). El precio para los contratos de septiembre se ubicaba en 14,30 dólares.
La proximidad del otoño boreal -pese a temperaturas extremadamente altas este verano en el sur estadouniodense- alentaría esos precios, comentó Arrieta, así como la demanda de crudo para gasolina.
Las refinerías estadounidenses estarían trabajando sobre el 100 por ciento de su capacidad para producir gasolinas, dijo Arrieta, lo que explica la cotización a la baja de ese combustible en el mercado de Nueva York. La tendencia, empero, puede cambiar al disminuir la cantidad almacenada de crudo.
El crudo Brent, marcador del Mar del Norte, se cotizó a 11,80 dólares el barril en la semana que concluye, frente a 11,50 dólares en la precedente. En el mercado londinense las compras de cierre el viernes se negociaron a 12,38 dólares.
"Lo que está aconteciendo es que el mercado, con gradualidad, sin saltos, comienza a consolidar los precios. Lo celebro. Es precisamente lo que los productores estábamos buscando", declaró Arrieta.
Para esa búsqueda fue que la OPEP, con apoyo de productores independientes como México y Noruega, lanzó su programa de reducción de oferta, que se completaría a fines de julio, no sólo con cierre de grifos en los pozos sino cuando ya llegue a destino el "crudo flotante", a bordo de tanqueros, dijo Arrieta.
Por cada dólar que descienda el precio del crudo, la OPEP deja de percibir anualmente 10.000 millones de dólares. En vez de los casi 200.000 millones de dólares que obtuvo en 1996 como ingreso petrolero, este año percibiría apenas 120.000 millones, si se proyectase a todo 1998 el precio de esta semana.
En el caso de Venezuela, la caída de los precios provocó una merma de un tercio (5.000 millones de dólares, aproximadamente) del ingreso petrolero esperado. El precio promedio para 1998, ahora ubicado en 11,15 dólares, todavía está lejos de los 12,50 dólares contemplados en el presupuesto para 1999.
Esa caída del ingreso desinfló las expectativas de crecimiento con las cuales el presidente Rafael Caldera lanzó un draconiano plan de ajuste en 1996, comenzando porque el crecimiento del producto interno bruto retrocede de cinco a uno por ciento.
En la economía real se deteriora la cotización de la moneda, suben los intereses, baja la demanda de bienes intermedios y de capital, cae el consumo de bienes finales y servicios y, como ha ocurrido desde 1978, retrocede el salario real ante la inflación.
Para paliar la emergencia, el gobierno no sólo aplazó programas e inversiones, sino que debió imponer nuevos tributos sobre la población -en pleno año electoral- y solicitar un nuevo endeudamiento externo por 2.400 millones de dólares. (FIN/IPS/jz/ff/if/98