El partido Papa Egoró que lidera el artista Rubén Blades, sorpresa electoral en Panamá hace cuatro años, se sumió en una nueva crisis tras la renuncia de dos dirigentes contrarias a permitir la reelección del presidente Ernesto Pérez Balladares.
La dirigente fenenina Aída Batista, vicepresidenta de Papa Egoró (Madre Tierra, en lengua indígena), y la subsecretaria general del partido, Damaris Guardia, renunciaron a sus cargos por serias discrepancias con Blades y otros dirigentes.
Batista y Guardia habían sido electas para esos cargos a fines de 1997, luego de otra crisis interna que culminó con el relevo y posterior expulsión del partido de su antigua presidenta Gloria Young y otros dirigentes que desafiaron el liderazgo de Blades.
Young y un numeroso grupo de activistas de Papa Egoró se afiliaron en mayo al opositor Partido Arnulfista (PA), segunda fuerza electoral nacional detrás del gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD).
Blades, con una dilatada carrera como músico y actor en Estados Unidos, conquistó 18 por ciento de los votos emitidos el 8 de mayo de 1994 y convirtió a Papa Egoró en la tercera fuerza política del país, a pesar de que había sido fundado pocos meses atrás.
Pero, al parecer frustrado por no ganar la presidencia así como por compromisos artísticos, Blades regresó a Estados Unidos y dejó el partido en manos de Young y otros dirigentes, con lo cual comenzó a gestarse el actual conflicto.
"Una acomulación de hechos e incidentes, en los que incluso hemos sido objeto de falta de respeto de parte de la máxima dirigencia del partido, fue lo que me llevó a tomar la decisión", dijo Batista, una ex líder juvenil y de grupos femeninos, afirmó el martes tras renunciar al grupo.
"Nosotros no ingresamos al movimiento Papa Egoró para soportar insultos, humillaciones ni calumnias", subrayó Batista al explicar los motivos de su renuncia.
La crisis se desató el día 12, cuando Batista convocó a una reunión del directorio nacional de Papa Egoró para decidir la posición del partido ante el referendo constitucional del 30 de agosto, lo cual al parecer no fue del agrado de Blades y otros miembros de la dirección partidaria.
A pesar de que solo asistieron 20 de los 45 directores, la reunión convocó a la militancia de Papa Egoró a votar por el no a la reforma constitucional para propiciar la reelección inmediata del actual presidente de Panamá, Ernesto Pérez Balladares, otros cinco años a partir de septiembre de 1999.
El diputado y secretario general de Papá Egoró, Roberto Will, cuestionó la legalidad de la reunión del directorio nacional, así como la decisión adoptada, la cual atribuyó a un "compromiso de Batista con la oposición".
Los cinco diputados de Papa Egoró han votado en varias ocasiones contra proyectos de ley presentados por el gobierno, pero el partido de Blades no se define como parte de la oposición a Pérez Balladares.
Sin embargo, Batista consideró el planteamiento de Will y otros como una muestra de que "el principio de democracia interna, de transparencia y de decencia no se respetan en Papa Egoró".
Las renuncias de Batista y Guardia coincidieron con declaraciones hechas por Blades en Venezuela el domingo, según las cuales no volverá a presentar su candidatura a la presidencia de Panamá para las elecciones de mayo de 1999.
"Vivo de la música y no de la política", declaró Blades en esa ocasión, según una versión dada a conocer por la prensa panameña.
La diputada de Papa Egoró Mariela Jimenez, que se había mantenido a cierta distancia del conflicto con Batista, se lamentó que Blades hubiese tomado el partido "como un pasatiempo".
"Yo siempre he dicho que Rubén (Blades) es un buen autor, pero no tanto político", subrayó Jimenez, quien reclamó "una definición" del partido frente al referendo y las elecciones de 1999, "donde no se repetirán los acontecimientos" de 1994 que llevaron a Blades a contituirse "en fenómeno político".
Mientras tanto, el ex dirigente del partido Franklin Barret estimó que Papa Egoró "podría desaparecer después de las elecciones de 1999 si continúan los conflictos internos".
"Cuando renunciamos habíamos pronosticado que se iban a dar muchas renuncias en el movimiento Papa Egoró, porque ese colectivo había perdido el programa que tenía cuando se fundó", acotó Barret.
Además de prometer apartarse de la política económica neoliberal que desarrolló el ex presidente Guillermo Endara entre 1989 y 1994, Blades proponía implantar "una nueva semilla", adecentar a la nación y gobernar el país en permanente consulta con la población. (FIN/IPS/sh/mj/ip/98