Más de 12 nuevos partidos políticos surgieron en Nigeria desde que el presidente Abdulsalam Abubakar anunció que permitiría la formación de nuevas agrupaciones, hace una semana.
Desde el día 20, todos los ciudadanos nigerianos son libres de formar o integrarse a cualquier partido de su elección, de acuerdo con las normas que elaborará la propuesta Comisión Electoral Independiente sobre el registro de partidos políticos.
"Esta administración reconoce que la formación de partidos políticos es una expresión del derecho de asociación", declaró el general Abubakar en su discurso televisado, y aclaró que el gobierno no financiaría a ningún partido.
Abubakar repudió el plan de transición ideado por su antecesor el presidente Sani Abacha, fallecido el 7 de junio, y anunció su intención de liberar a todos los prisioneros políticos y entregar el poder el 29 de mayo de 1999 a un presidente civil elegido por el pueblo.
El actual mandatario también ordenó la disolución de los cinco partidos políticos registrados bajo el gobierno de Abacha, que habían quedado desacreditados por su uso en la autosucesión planificada por el difunto dictador. Los cinco tenían a Abacha como candidato a presidente.
Asimismo, Abubakar canceló los resultados de las elecciones regionales ampliamente boicoteadas, y prometió descartar la comisión electoral designada por Abacha.
No obstante, rechazó demandas de la oposición para transferir el poder a un gobierno civil de unidad nacional de base amplia que represente a las seis regiones geográficas del país y organice la transición al régimen democrático.
El anuncio de Abubakar fue respaldado por importantes miembros de la comunidad internacional, entre ellos Estados Unidos, además de tener una buena acogida entre los políticos nigerianos.
Sólo 12 horas después del anuncio, el candidato presidencial del extinto Partido del Progreso, Tunji Braithwaite, anunció la formación de un nuevo partido llamado Movimiento Democrático del Progreso.
Braithwaite manifestó que formó el partido "para evitar la desintegración de Nigeria, que tendría consecuencias trágicas en toda la subregión".
Los nuevos partidos incluyen la Alianza de la Nueva Era, formada en Abuja y liderada por Bode Olajumoke, y los Amigos del Mismo Parecer, anunciado en la ciudad de Ibadan por Yekini Adeoja, que alguna vez fue candidato a gobernador del estado occidental de Oyo.
Otros dos nuevos partidos son el Movimiento Democrático del Pueblo y el Foro de los Nuevos Ríos.
Aunque los políticos aceptaron el programa de transición de Abubakar y comenzaron a formar nuevos partidos, los grupos de defensa de los derechos humanos y la democracia expresaron escepticismo sobre la promesa del nuevo líder militar de entregar el poder a un gobierno civil el 29 de mayo de 1999.
Femi Falana, del Comité de Defensa de los Derechos Humanos, señaló que su grupo detectó varias incoherencias en las declaraciones de Abubakar.
"En su primer discurso a la nación, el presidente prometió llevar a cabo el programa de transición elaborado por Abacha, que culminaría el próximo 1 de octubre", recordó.
"Ahora, en cambio, desmanteló los cinco partidos que respaldaban a Abacha y solicitó la formación de nuevos partidos", señaló Falana.
Además, "bajo el programa de transición de Abubakar, la propuesta Comisión Electoral será responsable del registro de los partidos políticos, el registro de los votantes y la conducción de las elecciones. ¿Cómo podrá hacerlo en un período tan corto?", preguntó.
Falana sostuvo que su grupo sabía desde un principio que no sería posible completar la transición al régimen civil antes del 1 de octubre. "Por eso convocó a un gobierno de unidad nacional y una conferencia nacional que debió ser organizada por la sociedad civil, y no por los militares", dijo.
Los nigerianos y los miembros de la comunidad internacional que respaldan el programa de transición de Abubakar se darán cuenta de que cometen un error, advirtió el activista.
Su opinión es compartida por la Coalición Nacional Democrática y el Comité de Acción Conjunta sobre Nigeria, una federación de 55 grupos por la democracia y los derechos humanos que insisten en la salida de los militares el 1 de octubre y la instauración de un gobierno de unidad nacional que organice una conferencia nacional soberana. (FIN/IPS/tra-en/to/mn/ml/ip-hd/98