Enferma, deprimida y pobre, la escritora mexicana Elena Garro, ex esposa del fallecido Premio Nobel de Literatura Octavio Paz, pidió "caridad a la comunidad intelectual" para poder "vivir tranquila" sus últimos días.
A sus 78 años, Garro, considerada por algunos críticos y escritores, entre ellos el mismo Paz, una sobresaliente novelista, se describió el jueves como una "viejecita que está en las últimas".
Excesivamente delgada, afectada por un enfisema pulmonar que se agrava por su hábito al cigarrillo y con problemas en los huesos de piernas y cadera, Garro denunció que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) le retiró la beca de poco más de 1.500 dólares mensuales otorgada en 1993.
La novelista añadió que también se le retiró el apoyo médico y que incluso le quitaron el tanque de oxígeno que debe usar, afirmaciones que este viernes rechazaron portavoces de la CNCA.
Desde su pequeño departamento en una zona de clase media de Cuernavaca, ciudad ubicada a unos 50 kilómetros de la capital, donde vive con su hija Helena Paz y cerca de 10 gatos, Garro señaló que no puede creer que el CNCA tenga "tanta mezquindad".
Portavoces del organismo estatal declararon sentirse confundidos con la denuncia, pues Garro, a quien algunos de los médicos que la atienden le atribuyen un carácter difícil e irresponsabilidad al momento de cumplir los tratamientos, sigue recibiendo la beca y el apoyo médico.
Pero la escritora, con quien Paz cortó relaciones en 1967 y a quien en varias ocasiones el Premio Nobel criticó públicamente por asuntos personales, insitió en su denuncia.
Garro dijo que sueña y espera que la comunidad intelectual se apiade ahora de ella y le entregue algún premio "para poder vivir tranquila mis últimos días", luego del retiro del apoyo de la CNCA.
La autora de "Testimonios sobre Mariana", "La Semana de Colores", "El Reencuentro de Personajes" y "Recuerdos del Porvenir" siempre criticó con dureza a la mayoría de los escritores mexicanos y nunca participó en los círculos de intelectuales, a los que Paz, en cambio, siempre accedió.
Hoy, la escritora enferma, olvidada en el testamento de Paz, fallecido en abril, y sin más compañía que su hija y sus gatos, pide ayuda a los intelectuales.
En una entrevista concedida en 1996 al diario Excelsior, Garro se declaró en depresión permanente y dijo que los intelectuales mexicanos están "amafiados por publicarse y autoelogiarse".
Además, declaró que la mayoría escribe mal y "por puro esnobismo".
La poca felicidad que afirma haber encontrado en la vida es la compañia de su hija y de sus gatos a quienes declara ver como personas. Las mascotas llevan nombres como Pedro, Pancho López, Silvestrino e Inés.
La hija de Garro, que ha publicado algunos poemas en Europa, sostuvo que su padre nunca se ocupó realmente de ella y de su madre.
Cuando Octavio Paz murió, su hija anunció que pelearía por una herencia que, según ella, siempre quizó quitarle la segunda esposa de Paz, Marie José. "No tiene derecho a nada, nos alejó de mi padre y menospreció a mi mamá", dijo Helena Paz.
El escritor Jorge Ayala consideró que Garro es una de las más importantes novelistas y cuentistas de la literatura mexicana. "Empleando procedimientos de la prosa poética, logró llegar a la magia del espacio mediante la expansión de la metáfora", opinó.
A pesar de haber obtenido varios premios literarios en su país, Garro sostuvo que no ha sido reconocida como se merece. En la mayoría de sus textos, la escritora reivindica el papel de personas y pueblos que están marcados por fracasos y derrotas.
Críticos literarios opinan que los resentimientos que expresa la escritora y su hija están relacionados al importante peso que tuvo Paz en la literatura y en el pensamiento filosófico de América Latina.
Garro, que en abril estuvo a punto de morir por problemas respiratorios, según confirmaron sus médicos, declaró que su verdadera vocación es el teatro y "la única profesión que reconozco es la de lectora".
La escritora es autora de varios guiones para teatro y cine que han sido puestos en escena y filmados por productores en México y España. (FIN/IPS/dc/mj/cr/98