El consorcio de comunicaciones mexicano Televisa será demandado por prácticas monopólicas y contubernio con autoridades deportivas luego de que fuera autorizado, sin que mediara licitación o consulta entre los clubes, a manejar hasta el 2002 los derechos de la selección nacional de fútbol.
Azteca, la segunda cadena de televisión de México, informó este sábado que realiza gestiones para reunir en asamblea general a los presidentes de los clubes y revocar la decisión del favorable a Televisa.
Se trata de una batalla más de las dos empresas de televisión por controlar el negocio de la transmisión de los partidos y el manejo de la imagen del fútbol nacional, donde se mueven alrededor de 100 millones de dólares por temporada.
Azteca, privatizada durante el gobierno de Carlos Salinas (1988- 1994), dijo que presentará un recurso ante la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) y que prepara una denuncia ante la Comisión Nacional de Competencia, organismo oficial que busca terminar con las prácticas monopólicas.
El Consejo Nacional de la Federación de Fútbol afirmó el jueves que, al no haber otro postor para manejar los derechos de la selección de fútbol, Televisa mantendrá la concesión, adquirida en 1992.
Pero Azteca presentó copias de cartas entregadas al Consejo en febrero, en las que expresó interés en lograr los derechos de comercialización sobre la selección de fútbol.
Porfirio Muñoz, presidente de la comisión de Régimen Interno y Concertación Política de la Cámara de Diputados y dirigente del centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática, señaló que nadie debería tener derechos exclusivos sobre la selección, pues ésta "pertenece a todos".
El país y el gobierno no pueden aceptar "que la selección se venda al mejor postor", dijo Muñoz, tras exhortar a los diputados y al gobierno a preparar una ley para regular el tema.
Pero no se trata sólo de leyes, pues "este es un asunto de ética, que pone en entredicho los intereses comerciales de dos televisoras", dijo por su parte el diputado José espina, del conservador Partido Acción Nacional.
Televisa y Azteca protagonizaron en el Campeonato Mundial de fútbol celebrado en Francia una guerra por la sintonía, que incluyó acusaciones mutuas de falta de profesionalismo y ética.
Los estudios de sintonía indicaron que Azteca fue más vista que su competidora en la capital y en otras ciudades importantes, mientras que Televisa ganó los espacios en el interior el país.
Los partidos del torneo de Francia pudieron ser transmitidos simultáneamente por la dos empresas, pues en el caso de un Mundial, los derechos no pueden ser exclusivos.
Sin embargo, en el trabajo de seguimiento de entrenamientos y movimientos de los jugadores mexicanos en Francia, Televisa tuvo claros privilegios.
A nivel local, las dos empresas registran una cerrada disputa por los derechos de los 18 equipos de fútbol de primera división, que participan en un campeonato considerado entre los más caros del mundo.
En medio de la competencia se hallan unos 55 millones de aficionados al fútbol y poco más de 360 jugadores profesionales sin derechos sindicales y convertidos en vitrinas publicitarias.
El concepto tradicional de club de fútbol desapareció prácticamente en las últimas décadas de la escena mexicana. Ahora, 88 por ciento de los equipos profesionales están ligados a algún consorcio privado o a las cadenas de televisión.
Televisa lleva la delantera en el manejo del fútbol, pues es dueña de los equipos más populares.
Sólo los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México, entre los equipos de primera división, ha escapado hasta ahora al control de empresas de televisión u otras, como embotelladoras, cementeras, fabricantes de lubricantes y negocios bancarios.
Por concepto de ventas y entradas a los partidos de fútbol, los equipos y la empresas que los manejan captan en cada temporada oficial unos 34,6 millones de dólares, por publicidad alrededor de 51 millones y por derechos de transmisión televisiva más de seis millones.
Directivos de diversos equipos coinciden en señalar que el fútbol mexicano es el mejor pagado de América Latina y uno de los cuatro o cinco primeros del mundo.
Televisa es la empresa más poderosa y de más sintonía en el mundo del fútbol mexicano, así que no debería sorprender que también maneje los derechos de la selección, pues se trata de un simple negocio, indicaron investigadores del departamento de Comunicación de la Universidad Iberoamericana. (FIN/IPS/dc/ff/cr/ 98
