Un grupo de políticos, abogados y representantes del sector privado de Guyana viajó a Irlanda del Norte para ver si este país sudamericano, que padeció la violencia política en los últimos meses, puede aprender algo del proceso de paz irlandés.
La tensión racial entre la comunidad negra y la originaria de India, que respaldan a partidos políticos distintos, siempre existió en este país.
Los indios apoyan al gobernante Partido Popular Progresista (PPP) y los negros al Congreso Nacional del Pueblo (PNC), en el poder entre 1964 y 1992.
"Siempre es bueno internacionalizar un problema. Podría demostrarnos lo estúpidos que le parecemos a la comunidad internacional", opinó Malcolm Parris, miembro ejecutivo del PNC, principal partido opositor, e integrante de la Comisión Nacional Electoral.
Aunque muchos observadores sostienen que la situación de Irlanda del Norte tiene que ver más con diferencias religiosas profundamente enraizadas que con los problemas raciales de Guyana, el Instituto Democrático Nacional, de Washington, mantiene una opinión distinta.
La organización financió el viaje de la delegación de 10 personas, que partió de Guyana en la noche del lunes y pasará 10 días hablando con funcionarios británicos e irlandeses sobre los problemas de Irlanda del Norte y la forma en que se negoció y se mantiene el frágil proceso de paz.
Las diferencias raciales en Guyana se acentúan durante las épocas de elecciones, como ocurrió con los comicios celebrados el 15 de diciembre cuyos resultados fueron considerados fraudulentos por el PNC.
Pero los líderes asociados con la formación de los dos principales partidos hace más de 30 años y que encabezaron la lucha por la independencia de Gran Bretaña en 1966 están muertos, dejando libre el camino para que extremistas de ambos bandos exploten la situación a su favor, opinan observadores.
Cheddi Jagan, líder del PPP y primer jefe de gobierno de Guyana, murió en un hospital de Estados Unidos el año pasado. Jagan era considerado fundador de la nación y dirigente de la comunidad india, que comprende 50 por ciento de la población.
Forbes Burnham, fundador del PNC y líder de la comunidad negra, que representa 40 por ciento de la población, murió en 1985 luego de dirigir al país hacia su independencia y establecer su condición de república.
Jagan y Burnham intentaron asegurar la convivencia armónica de ambos grupos, pero tras sus muertes aumentan las voces que exigen la separación racial de los residentes indios y negros.
La presidenta actual Janet Jagan, estadounidense que reside en el país desde hace 53 años tras casarse con Cheddi Jagan, declaró la semana pasada que la separación racial no es la solución al problema de Guyana. "La unidad es el camino", dijo ante un mitin político en el condado de Berbice, en el este del país.
En los últimos tiempos, grupos como la Asociación Africana de Desarrollo Cultural y la Fundación Guyanense del Fideicomiso Indio aseguran representar los intereses de las dos comunidades.
Así mismo, la elección de Jagan en diciembre sólo agravó las relaciones entre los grupos étnicos. Muchos negros la consideran un símbolo de la división que provocó disturbios raciales en los años 60, causando la muerte a más de 150 personas y la emigración de miles a América del Norte y Europa.
Muchos negros también rechazan la idea de que una blanca estadounidense gobierne este país, cuyos habitantes son en su mayoría descendientes de India y Africa.
Pero otros aseguran que Jagan hace lo posible para salvar la brecha racial. Una prueba de su compromiso con el proceso de paz es el reciente acuerdo logrado con el líder del PNC, Desmond Hoyte, debido a los persistentes disturbios tras los comicios de diciembre.
Mientras, la delegación guyanense se encuentra en Londres donde se reunirá con el director de proyectos políticos del Instituto Nacional Democrático, Ivan Doherty.
El Instituto programó varias reuniones con funcionarios británicos e irlandeses, entre ellos con la presidenta de Irlanda Mary McAleese y el ex primer ministro John Bruton.
"La visita ayudará a la delegación a comprender mejor cómo se llevaron a cabo las negociaciones y la reconciliación en la comunidad profundamente dividida de Irlanda del Norte", señaló el Instituto, que observó los últimos comicios de Guyana y financió el entrenamiento de funcionarios electorales. (FIN/IPS/tra-en/bw/cb/aq-ml/ip/98