La restauración de la cohesión social y la participación ciudadana es un tema central en Estados Unidos, tres años después que un destacado sociólogo de la Universidad de Harvard descubriera una drástica reducción de las ligas de juego de bolos.
Dos importantes informes que describen el cinismo y la apatía del público hicieron un llamado a mayores esfuerzos de las escuelas para brindar educación cívica, y un mayor compromiso de los ciudadanos a nivel de las bases para asumir la responsabilidad en los asuntos comunitarios.
Uno de los informes, "Una nación de espectadores", publicado la semana pasada por la Comisión de Renovación Cívica, subraya que "la ciudadanía comienza con el compromiso, más que con la experiencia".
El documento acusa a la industria del entretenimiento y a los nuevos programas de la televisión local por estimular la desvinculación de los asuntos públicos.
"La televisión está haciendo mucho daño porque nos privatiza, nos aleja de las relaciones sociales y la participación pública", afirmó la Comisión, presidida por dos prominentes conservadores, el ex senador demócrata Samuel Nunn y el comentarista republicano y posible aspirante a la presidencia William Bennett.
Encuestas de opinión pública y sondeos, y la reducción de la participación electoral, han revelado una constante erosión de la conciencia cívica, en particular desde los años 60.
La participación en las elecciones presidenciales, por ejemplo, alcanzó más de 60 por ciento a mediados de los años 60 y cayó a menos de 50 por ciento en 1996, el índice más bajo desde la década de 1920.
Columnistas de diarios y líderes cívicos destacaron estas y otras tendencias relacionadas a lo largo de los años, pero no fue hasta 1995, con la publicación del profesor de Harvard Robert Putnam, en un artículo titulado "Jugando a los bolos solo", que el tema de la participación pública se convirtió en asunto nacional.
Putnam citó la decreciente integración en las ligas locales de juego de bolos como señal de una sociedad que pierde la cohesión social y el espíritu comunitario.
Estas dos características fueron descritas como particularmente fuertes en Estados Unidos por el crítico social francés Alexis de Tocqueville hace casi dos siglos, en su famoso libro "La democracia en América".
A medida que los ciudadanos se sienten cada vez más desconectados unos de otros, alegó Putnam, el país pierde su reserva de "capital social" sobre la que se basa la salud del gobierno democrático.
Su tesis no fue universalmente aceptada, pero desató un considerable debate con una amplia gama de participantes de todo el espectro político.
Algunos responsabilizaron a la pérdida de los "valores tradicionales" y el aumento del multiculturalismo, o a la reducción de la clase media como resultado de la globalización económica y la reducción de las corporaciones.
Otros, a la creciente influencia de "intereses especiales", en particular corporaciones, sobre el sistema político del país, y a la influencia de los medios de comunicación.
La pérdida de conciencia y compromiso social también se relaciona a una caída medible de la confianza pública en el gobierno federal, que data de fines de los 60.
En esos años se peleó la guerra de Vietnam, Robert Kennedy y Martin Luther King, Jr. fueron asesinados, y el Richard Nixon reclamó la presidencia para perderla seis años después en el escándalo de Watergate.
A comienzos de este año, el Centro de Investigación Pew para el Pueblo y la Prensa reveló en una difundida encuesta que sólo 34 por ciento del público "confía básicamente en el gobierno".
Aunque fue un porcentaje mayor que en 1994, cuando los republicanos de derecha ganaron un número si precedente de escaños en el Congreso, estuvo muy por debajo de niveles históricos de más de dos tercios.
La encuesta también confirmó el sentido de que los ciudadanos, especialmente los adultos jóvenes, se despegan cada vez más de la esfera pública.
Los últimos dos informes encontraron algunos destellos de esperanza para restaurar la vida civil, pero manifestaron preocupación ante los obstáculos a superar.
El Foro de Temas Nacionales (NIF), de la Fundación Kettering basó su informe en una encuesta de más de 1.400 individuos y 150 foros comunitarios sobre gobierno democrático realizada en todo el país durante los últimos seis meses.
El informe destacó que la noción de restauración del sentido de participación cívica en el área pública "tocó un punto sensible" en los entrevistados.
Según los encuestados, las formas de lograr esta recuperación incluyen la promoción de la educación cívica en las escuelas y el trabajo de estudiantes secundarios en agencias sociales.
Además, se propuso la utilización de medidas democráticas más directas como el uso de referendos, para reducir la influencia de los grupos de presión y los intereses especiales.
Otros entrevistados pidieron el estímulo más directo de la participación de todos los ciudadanos, "incluso si esto hace el proceso más difícil y requiere más tiempo". (FIN/IPS/tra-en/jl/lp/lp hd/98