Las reservas de vuelo efectuadas hacia los destinos turísticos de España apenas iniciada la temporada veraniega (boreal) permiten prever que este año el número de turistas superará al de habitantes de este país.
España tiene 40 millones de habitantes y, de acuerdo con las previsiones del oficial Instituto de Estudios Turísticos (IET), ingresarán unos 45 millones de turistas, 18 por ciento más que el año anterior, concentrados en su mayor parte en la temporada veraniega de julio a septiembre.
España es el tercer país del mundo por sus ingresos de turismo, que en la temporada 1996-1997 totalizaron 28.147 millones de dólares, por detrás de Estados Unidos (77.056 millones) y de Italia (30.000 millones) y por delante de Francia (27.947 millones) y de Gran Bretaña (19.875 millones).
Los ingresos brutos por turismo representaron en España en 1997 10,6 por ciento del producto interno bruto, 50 por ciento más que el promedio registrado en la Unión Europea, que fue de siete por ciento.
La mayor parte de los turistas extranjeros ingresan desde Alemania (24,8 por ciento) y Gran Bretaña (23,7 por ciento). Según el IET, esas cifras crecerán cinco y 18 por ciento, respectivamente.
Sin embargo, se trata, en gran medida, de un turismo de bajo nivel de gastos.
La agencia turística TUI, la más fuerte de Europa, trae a España unos dos millones de alemanes, a cada uno de los cuales suministra transporte aéreo, traslados internos, alojamiento por dos semanas, con media pensión y guía, al precio total de 800 dólares por persona.
De las 1.137.036 camas del sistema hotelero español, más de la mitad son pensiones, hostales y hoteles de dos y tres estrellas.
Una nueva tendencia parece haberse iniciado en los dos o tres últimos años, con la construcción de complejos hoteleros de cinco estrellas mejores de los que se están haciendo en otros países, según el director general de Turismo, Carlos Díaz.
El grueso de los turistas se dirigen a las islas Baleares, en el mar Mediterráneo frente a las costas de Cataluña y en una de las cuales toma sus vacaciones el rey Juan Carlos y su familia, constituyéndose en un atractivo turístico más.
Las reservas hoteleras en el archipiélago indican que las plazas hoteleras se cubrirán en su totalidad, y en torno a 90 por ciento las de Cataluña y Andalucía, sobre las costas del mar Mediterráneo, e islas Canarias, en el océano Atlántico, frente a la costa noroccidental de Africa.
El desarrollo de la industria turística española, que ocupa a un millón de personas, se produjo desde 1965, en los últimos años de la dictadura de Francisco Franco (1936-1975), y se basó en la abundancia de días soleados en las costas mediterráneas.
Se trata de un turismo masivo, que provoca un grave deterioro que se ha traducido en la contaminación de las aguas subterráneas en varias zonas, según organizaciones ambientalistas.
En la actualidad se abren nuevas opciones, en la zona del mar Cantábrico, al norte de la península Ibérica, y en materia de "turismo rural".
El registro de "casas rurales" adaptadas para el turismo ha crecido 50 por ciento anual, aunque las 12.000 plazas que ofrecen son aún muy pocas en relación con el total.
La suma total permite redondear ingresos que ubican a España como tercer destino turístico del mundo, pero Díaz asegura que el país es "el primer destino vacacional del mundo".
El Director General de Turismo recordó que Estados Unidos cuenta con un mayor número de viajeros internos, pero que España es el primer destino tanto por el número de visitantes extranjeros como por la duración de la estancia promedio de éstos.
El gran problema que afectará a ese turismo este año será el colapso del aeropuerto de Madrid. Aunque para la mayoría de los puntos de turismo masivo (Baleares, Canarias y costa Mediterránea) existen vuelos directos desde el extranjero, buena parte de los turistas optan por la conexión con Madrid.
En unos casos, lo hacen para visitar sus museos y en otros para dirigirse a destinos de alto rango, pero que carecen de aeropuertos internacionales.
En las últimas semanas, los problemas se agudizaron en el aeropuerto de Madrid y una huelga convocada por su personal de tierra para el último día de julio y los dos primeros de agosto anuncian un empeoramiento de la situación. (FIN/IPS/td/mj/if/98
