Eduardo Peñate asumió hoy, debilitado por denuncias y cuestionamientos a su trayectoria anterior, la jefatura de la Procuraduría de Derechos Humanos, la institución de mayor credibilidad entre la población de El Salvador.
Peñate, un abogado de 41 años, fue durante seis años juez penal de la ciudad de Santa Ana, la segunda en importancia del país, luego se desempeñó en la Cámara de lo Penal y hasta el miércoles era magistrado en la ciudad de Cuscatlán.
Fue designado al frente de la Procuraduría de los Derechos Humanos con los votos de los representantes ante el Congreso de 10 partidos políticos, entre ellos la gobernante y derechista Alianza Republicana Nacionalista y el izquierdista Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional.
El acuerdo se produjo luego de 90 días de negociaciones durante los cuales la Procuraduría de Derechos Humanos estuvo sin dirección, acumuló 40 casos pendientes de resolución y siguió recibiendo un promedio de 350 denuncias por mes.
El nuevo procurador indicó que sus prioridades serán no sólo la defensa de la vida o la integridad física, sino también los derechos sociales, económicos y ambientales de los salvadoreños.
Según cifras oficiales, 48 por ciento de los salvadoreños viven en condiciones de pobreza y extrema pobreza, mientras el desempleo se sitúa entre siete y ocho por ciento de la población económicamente activa.
Seis años después del fin de una cruenta guerra civil, El Salvador es un pais aún muy violento, de ahi la importancia que adquirió la Procuraduría, una institución surgida como parte de los acuerdos de paz de 1992.
Peñate, propuesto por el partido Unión Social Cristiana, fue nombrado por la Asamblea Legislativa, pero ésta se reservó el plazo de 30 días que le confiere la Constitución para investigarlo y determinar si es apto para el cargo.
Según diputados de oposición que se abstuvieron de votar, Peñate tiene causas pendientes en la Corte Suprema de Justicia.
Los diputados independientes Arturo Argumedo, Horacio Ríos y Sigifredo Ochoa opinaron que Peñate debe ser mejor investigado y la Asamblea debería tomarse el tiempo necesario para recibir informes de diversas instituciones, como la Procuraduría General, la Corte de Cuentas y la Corte Suprema de Justicia.
El diario La Prensa Gráfica, de San Salvador, aseguró este viernes que el nuevo procurador ha sido denunciado ante el Departamento de Investigación Judicial de la Corte Suprema de Justicia y ante la misma Procuraduría de Derechos Humanos.
Según el diario, al menos dos expedientes contra Peñate están abiertos en la Corte Suprema y otros tres habrían sido resueltos a su favor.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Eduardo Tenorio, dijo que Peñate fue exonerado en dos casos y que en las demás denuncias no se han aportados pruebas en su contra.
En la Procuraduría de Derechos Humanos, de acuerdo con el diario, habrían otros cinco expedientes contra la Cámara de los Penal que Peñate presidía.
De los 40 proyectos de resolución que tiene pendientes la institución, dos de ellos acusan a Peñate de retardar la aplicación de justicia en casos que conoció cuando era magistrado.
También se le acusa de violación a los derechos humanos por el mismo caso de retardación de justicia.
Organismos de derechos humanos indicaron a IPS que, si bien no tienen objeciones al nombramiento de Peñate, éste llega debilitado por las denuncias a la Procuraduría, uno de los organismos más importantes para la población salvadoreña. (FIN/IPS/mso/ff/hd/98
