El gobierno de El Salvador concluyó hoy con éxito el proceso de privatización de las principales empresas del país, al adjudicar 51 por ciento de las acciones de la compañía de telefonía fija a la empresa France Telecom.
La empresa francesa compró el porcentaje mayoritario de acciones de la Compañía de Telecomunicaciones de El Salvador (CTE/Antel) por 275 millones de dólares. El precio de 100 por ciento de las acciones era de 527 millones de dólares.
La oferta de France Telecom apenas superó el precio base fijado por el gobierno (de 268,7 millones de dólares) pero fue suficiente para superar a Telmex de México, cuya propuesta fue de 271 millones de dólares.
Ana Cristina Sol, comisionada presidencial para la Modernización del Estado, anunció que la compañía telefónica francesa se convirtió en el socio estratégico de El Salvador en materia de telecomunicaciones. «Cerramos con broche de oro este proceso», afirmó.
CTE fue subastada una semana después que su compañìa hermana, Internacional de Telecomunicaciones (Intel), dueña de la telefonía celular, que fue adjudicada a Telefónica de España, cuya oferta casi triplicó el precio base fijado por el gobierno para 51 por ciento de acciones.
Telefónica de España pagó más de 41 millones de dólares por un paquete accionario que el gobierno había valorado en 11 millones de dólares. La compañía dijo que esta compra forma parte de una estrategia para participar en otras privatizaciones en América Central.
El Salvador, según el gobierno de Armando Calderón Sol, es un excelente mercado para las empresas telefónicas, ya que 20 por ciento de los ciudadanos salvadoreños residen en el exterior. A eso se debe un consumo de 90 millones de minutos de tráfico internacional al año.
En el plano interno, El Salvador tiene una demanda insatisfecha de aproximadamente 350.000 líneas telefónicas fijas, pero cumplir con ese mercado implica una gran inversión en infraestructura.
El restante 49 por ciento de acciones de CTE se distribuirá entre el público, que podrá adquirir 14 por ciento en la bolsa de valores, 10 por ciento será para los trabajadores de la compañía y el remanente quedará en manos del gobierno.
Los funcionarios salvadoreños temían que ninguna oferta superara el mínimo establecido, o que no se presentaran ofertas, debido a que está en proceso la privatización de la empresa de telecomunicaciones de Puerto Rico y, sobre todo, Telebrás de Brasil.
Telebrás, el mayor sistema de telecomunicaciones de América Latina, es un consorcio de una docena de empresas de telefonía móvil celular y fija y será subastada el miércoles.
El gobierno brasileño ha fijado un precio cercano a los 12.000 millones de dólares para ese conjunto de empresas. El bocado más apetitoso de ese paquete son las ocho empresas de telefonía celular.
Con la subasta de Telebrás en puertas, El Salvador temía que CTE no despertara interés. Además, la telefonía móvil es la que atrae mayormente a los inversionistas, por su rápido crecimiento.
El ministro de Hacienda, Manuel Enrique Hinds, aseguró que los 275 millones de dólares de la venta de CTE, que entrarán como inversión externa, serán utilizados en programas sociales y en la creación de un fondo para financiar becas en el extranjero. (FIN/IPS/lv/ff/if/98
