Profundizar la modernización del aparato estatal de Ecuador será una de las prioridades del democristiano Jamil Mahuad, que el 10 de agosto sucederá en la presidencia a Fabián Alarcón.
Así lo declaró a IPS la economista María del Carmen Araujo, asesora del presidente electo, que tendrá la responsabilidad de conducir ese proceso de reforma.
Araujo dirigirá el proyecto de Modernización del Estado, que se ejecuta con fondos del Banco Mundial.
El Estado ecuatoriano tiene hoy más de 50 instituciones, cuyo reordenamiento mediante fusión, fortalecimiento, privatización o eliminación debe finalizar en el 2.000
Según la experta, este país es el más retrasado en América Latina en materia de modernización de las estructuras del Estado.
Sólo el gobierno central tiene a su cargo 16 ministerios y más de 20 institucions adscriptas y "no hay dinero que alcance, se puede recaudar más y mejor los tributos, pero la burocracia se lleva todo", dijo Araujo.
El déficit fiscal equivale a siete por ciento del producto interno bruto y, para reducirlo, Mahuad sumará medidas de reforma a las dos herramientas básicas: el mejoramiento de los ingresos del Estado y el recorte del gasto corriente.
Araujo informó que el presidente electo priorizará "los sectores vitales y los sectores caóticos" del Estado, para iniciar el proceso modernizador tan pronto instale su gobierno.
Entre las áreas vitales se encuentran la energía (petróleo y electricidad) y educación y salud, y entre los sectores que Araujo califica de caóticos se cuenta el sistema de Bienestar Social, que incluye las pensiones.
El gobierno ni sqiuiera sabe con exactitud cuántos empleados tiene el sector público. La falta de estadísticas ha reducido esa información a un cálculo aproximado según el cual habría unos 400.000 funcionarios, incluidos los de las administraciones provinciales.
Cada institución maneja sus propios sistema de contabilidad y financiero, y el Ministerio de Finanzas no tiene infomación actualizada y oportuna sobre la ejecución del presupuesto.
Un proyecto piloto para unificar los sistemas contables y financieros y procesarlos por una misma red empezará a funcionar este mes, y hacia el 2000 se espera que el Ministerio de Finanzas pueda controlar 90 por ciento del presupuesto del Estado.
A eso seguirá la reforma tributaria que, según ha trascendido, intentará eliminar las excesivas exoneraciones de impuestos de que hoy gozan ciertos sectores, en un país en que la evasión impositiva es de 50 por ciento.
Mahuad y sus colaboradores prepararán también reformas legales para poner en marcha la descentralización efectiva del Estado. Actualmente, los gobiernos de las 21 provincias reciben 15 por ciento del presupuesto, pero no tienen las mismas responsabilidades del Estado ni hay controles suficientes sobre el destino del dinero.
"Se está analizando pasar responsabilidades y funciones no sólo a los gobiernos locales sino a las comunidades, para que haya una auténtica descentralización", dijo Araujo.
El equipo económico de Mahuad se reunió el lunes con Jeffrey Sachs, el economista que ha asesorado a varios gobiernos latinoamericanos en materia de modernización económica.
Posteriormente, Mahuad y sus asesores viajarán a Washington, a solicitar el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial para la reconstrucción de una vasta región costera afectada por el fenómeno climático de El Niño. Las pérdidas en esa área suman casi 2.000 millones de dólares.
Araujo destacó que Mahuad mantiene "una excelente relación" con el presidente del BID, Enrique Iglesias, y que aguarda de ese organismo multilateral créditos por 100 millones de dólares para enfrentar la emergencia hasta diciembre.
El Niño destruyó más de 2.000 kilómetros de carreteras y caminos vecinales y el nuevo gobierno debe aprovechar los meses de verano (septiembre a diciembre) para reconstruir esas obras. (FIN/IPS/amr/ff/ip/98
