Las propuestas económicas de los candidatos en las elecciones presidenciales de Ecuador este domingo, Jamil Mahuad y Alvaro Noboa, muestran más coincidencias que diferencias y provocan poco entusiasmo en un país agobiado por la crisis.
Sin debate, las propuestas para sanear una economía al borde del colapso se han reducido a declaraciones generales, de las cuales se desprenden sólo diferencias de matiz y de estilo entre los dos candidatos, que se enfrentan este domingo en segunda vuelta.
Ecuador, con casi 12 millones de habitantes, registra un crecimiento económico de menos de 2,5 por ciento, menor que el de su población (2,8 por ciento), un déficit fiscal cercano a siete por ciento del producto interno bruto, una inflación proyectada cercana a 40 por ciento y un desempleo de 11 por ciento.
La crisis se agudizó en el último año y medio por la caída de los precios del petróleo, de cuyas exportaciones se nutre 40 por ciento del presupuesto, y la destrucción causada por el fenómeno de El Niño en las provincias costeras.
Para hacer frente a estos problemas, Mahuad, un democristiano que fue dos veces alcalde de Quito, apuesta a un ajuste del gasto fiscal, concentración de los subsidios en los pobres, mejora en las recaudaciones de impuestos y una ventajosa renegociación de la deuda externa.
Noboa, un populista que ingresó a la política de la mano del ex presidente Abdala Bucaram, hoy exiliado en Panamá, propone cubrir el déficit con crédito internacional, mantener subsidios, bajar impuestos y también renegociar la deuda externa.
La mayor discrepancia se presenta en materia impositiva. Mientras Mahuad propone mejorar la recaudación en un país donde la evasión supera el 50 por ciento e incrementar el impuesto al valor agregado, hoy de 10 por ciento, Noboa anuncia que bajará el impuesto a la renta y que no aumentará ningún otro tributo.
Los dos afirman que recurrirrán en parte a crédito externo para financiar el déficit, aunque Noboa pone mayor énfasis en esto, y que la deuda externa, que hoy consume un 50 por ciento del presupuesto para su servicio, tendrá que ser renegociada.
Mahuad buscará nuevos plazos y la condonación de algunos tramos, en tanto Noboa pedirá la renovación de créditos. Este último asegura que si el Congreso no aprueba sus planes sobre la reducción de impuestos, convocaría a un plebiscito.
Mahuad y Noboa coinciden en que darán garantías a la inversión extranjera. Para el primero, las garantías estarán en la planificación gubernamental y en sus colaboradores, y para Noboa, la baja de impuestos será una buena señal hacia afuera.
En cuanto a la corrupción, los dos prometen sanear las aduanas. Mahuad mantendría un sistema de verificación de importaciones en el exterior y Noboa aumentaría los controles internos.
En cuanto a la política monetaria y cambiaria, el candidato democristiano se pronuncia por mantener el actual sistema de bandas cambiarias, mientras Noboa plantea la flotación del sucre.
La campaña puso en evidencia la diferencia de estilos. Mahuad es un intelectual que estudió en la Universidad de Harvard, pertenece a un partido con una ideología clara, es hábil orador y mantiene buenas relaciones con la prensa.
Noboa es un empresario heredero de una de las mayores fortunas de Ecuador, no pertenece a ninguna fuerza política, aunque lo postula el populista Partido Roldosista Ecuatoriano. Ha tenido enfrentamientos con la prensa y es considerado un mal orador. (FIN/IPS/amr/ag-mj/ip/98