El demócrata cristiano Jamil Mahuad, 49 años, fue electo hoy presidente de Ecuador para un período de cuatro años que empezará el próximo 10 de agosto, según encuestas a boca de urna.
Mahuad se impuso sobre el millonario populista Alvaro Noboa, patrocinado por el Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE), con 2.412.055 votos (53,6 por ciento) frente a 2.085.259 (46,4 por ciento) de su contendor, de acuerdo con el sondeo divulgados por la Asociación de Canales de televisión.
Las proyecciones sobre datos del escrutinio serán conocidas en las próximas horas, y el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Patricio Vivanco, informó que los resultados oficiales finales se conocerán el miércoles.
El presidente electo es un abogado con estudios en la Universidad de Harvard, experto en administración pública. Ha sido ministro de Estado y alcalde de Quito en dos ocasiones.
Se espera que Mahuad gobierne con un equipo de tecnócratas reconocidos internacionalmente, cuya prioridad será dar estabilidad a un país sacudido en los últimos dos años por una grave crisis política y económica.
Siete millones de votantes estaban conocados para elegir presidente entre Mahuad y Noboa en la segunda ronda electoral, de este domingo.
Los centros de votación fueron abiertos a las 07:00 hora local y el interés de la población se distribuyó entre los comicios y la final de la Copa del Mundo de fútbol en París, en la que Francia venció a Brasil.
Según las encuestas a boca de urna, la votación reflejó un componente regional, pues Mahuad -originario de Loja, en la frontera con Perú- obtuvo un mayor respaldo en las provincias de la sierra, mientras que Noboa, nacido en Guayaquil, recogió el apoyo de la costa.
El triunfo del candidato del partido Democracia Popular (democristiano) pone fin al paréntesis abierto en febrero de 1996 con la destitución de Abdalá Bucaram, del PRE, que sólo gobernó seis meses.
Bucaram fue reemplzado por el presidente interino Fabián Alarcón, designado por el Congreso. Alarcón se reveló poco hábil para dar estabilidad política y económica al país en su año y medio de mandato.
En declaraciones a la prensa, el presidente interino declaró que dejaba un país "en marcha, aunque con muchos problemas", y resaltó la conducción de las negociaciones de paz con Perú como una de las más importantes acciones de su mandato.
Jaime Nebot, dirigente del Partido Socialcristiano, uno de los principales del país, advirtió que "no habrá período de gracia" para Mahuad, que deberá enfrentar los graves problemas subsistentes en forma inmediata.
El general Paco Moncayo, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas durante la guerra fronteriza de 1995 con Perú, y hoy diputado electo por la socialdemocracia, coincidió con Nebot en que las condiciones del país no permiten otorgar ningún período "de gracia" a las autoridades que se instalarán en agosto.
Las declaraciones de los principales dirigentes políticos sugieren que el gobierno de Mahuad enfrentará una fuerte presión para buscar solución sobre todo a la crisis económica, que se refleja en un crecimiento previsto menor a dos por ciento, por debajo del crecimiento poblacional de 2.8 por ciento. (FIN/IPS/amr/ff/ip/98