La Organización de las Naciones Unidas (ONU) intenta seguir la pista de más de 45.000 personas "desaparecidas" de la faz de la tierra por razones políticas o de otro tipo durante los últimos 20 años.
Los casos de personas desaparecidas abarcan más de 70 países en el mundo, dijo Ivan Tosevksi, presidente del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias.
El mayor número de desaparecidos se registró en Iraq (16.496), seguido de Sri Lanka (12.208), Argentina (3.453), Guatemala (3.151), Perú (3.004) y El Salvador (2.661).
El Grupo de Trabajo excluyó en su total unos 25.000 casos de desapariciones en Croacia y Bosnia-Herzegovina.
En 1996 y 1997, los países con el mayor número de desapariciones fueron Argelia, Iraq, Indonesia, Sri Lanka, Colombia y México. Más de 2.801 casos han sido investigados por el Grupo de Trabajo desde su creación en 1980.
Las personas desaparecidas son en general aquellas arrestadas, detenidas o secuestradas por gobiernos, grupos organizados o individuos privados que actúan para gobiernos.
La función primaria del Grupo de Trabajo es actuar como medio de comunicación entre familias y gobiernos involucrados. Pero el Grupo no trata con grupos terroristas.
A pesar de "señales estimulantes", es prematuro concluir que hubo tendencias positivas para resolver desapariciones relacionadas con los gobiernos, dijo Tosevksi.
Sri Lanka es uno de los países que creó una comisión especial para investigar más de 12.000 casos en la isla asiática, donde las desapariciones están ligadas a intentos de sucesivos gobiernos de erradicar a dos grupos insurgentes, uno en el sur y otro en el norte del país.
Un informe de 91 páginas dijo apreciar la información que brindó el gobierno de Sri Lanka, pero manifestó "alarma" por el resurgimiento de la práctica sistemática de las desapariciones forzadas, y destacó que se trata del país con el mayor número de desapariciones en 1997.
Otro resultado positivo es la voluntad de varios gobiernos para compensar a los familiares de las víctimas.
El Grupo destacó que aunque el acto de la compensación no resuelve los casos "es una respuesta muy importante de los gobiernos". Aunque la agencia promoverá la compensación, subrayó la importancia de castigar a los culpables y rehabilitar a las familias de las víctimas.
En Argentina, más de 1.200 en 5.000 solicitudes fueron compensadas de una u otra forma. En Chile, el gobierno autorizó el pago de compensaciones a más de 4.600 familiares de 2.730 personas declaradas víctimas no sobrevivientes por la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación o por la Junta Nacional de Compensación y Reconciliación.
Hasta agosto de 1997, Sri Lanka había pagado compensaciones en relaciones a 5.991 muertes, por un total de 360.000 dólares. Además, el gobierno destinó más de 1,7 millones de dólares para pagos de compensación.
El Grupo de Trabajo citó varios países donde hubo una base para la compensación legal, entre ellos Chile, Guatemala, Honduras, India, Etiopía, Marruecos, Filipinas y Sri Lanka.
En un estudio sobre Iraq, el Grupo afirma que la gran mayoría de los casos involucran a personas de origen étnico kurdo que supuestamente desaparecieron en 1988. El gobierno de Iraq es acusado de destruir poblados en la región de Kurdistán, en un operativo codificado como "Anfal".
Un número significativo de otros casos en Iraq afectaron a musulmanes chiítas desparecidos a fines de los años 70 y comienzos de los 80 durante la expulsión de sus familias al vecino Irán, cuando el gobierno alegó que tenían ancestros persas.
El Grupo dijo que las víctimas de desapariciones en Iraq incluyen también a supuestos opositores políticos, o personas con lazos familiares con un opositor.
"Se dice que las desapariciones continúan ocurriendo en Iraq, especialmente contra grupos minoritarios. El gobierno no encaró las condiciones que permiten que las desapariciones tengan lugar", concluyó el Grupo. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/lp/hd ip/98