El conflicto entre Costa Rica y Nicaragua por la navegación de policías armados en el limítrofe río San Juan continúa sin solución a la vista y una serie de declaraciones unilaterales tiende a agudizarlo.
Costa Rica podría recurrir en forma unilateral a un arbitraje internacional, dijo el canciller Roberto Rojas, pero este martes precisó que su país se abstendrá por ahora de recurrir a instancias internacionales para resolver el conflicto.
En Nicaragua, el presidente Arnoldo Alemán hizo una velada alusión a que podría recurrir a la fuerza para solucionar el diferendo sobre el río San Juan, pero el jefe del Ejército, general Joaquín Cuadra, se pronunció por una solución diplomática.
El hecho que desató esta nueva crisis en las accidentadas relaciones bilaterales, fue la decisión del gobierno nicaragüense de no permitir la navegación de policías costarricenses armados, a partir del 17 de julio.
Aunque Nicaragua tiene plena soberanía sobre el río San Juan, un tratado suscrito por ambos países en 1858 le da a Costa Rica el derecho de navegación a perpetuidad.
Managua sostiene que ese derecho sólo se aplica para fines comerciales, en tanto San José alega que la única limitación que le impone el tratado es la presencia de naves artilladas.
Los policías de Costa Rica se desplazan por la zona con prepotencia y armas de guerra, dijo en declaraciones a la televisión local el ministro de Defensa designado de Nicaragua, Pedro Joaquín Chamorro, quien visitó la zona a principios de este mes en su calidad de ministro de Turismo.
Los guardias civiles costarricenses "se desplazaban con armas de guerra por el río San Juan como si fueran 'Rambos', con ametralladoras y uniforme de camuflaje", aseguró.
"Iban (en una lancha) disfrazados como si la zona fuera Vietnam, y daba la impresión de que en la zona hubiera un conflicto armado, cuando en realidad no pasa nada, es una región relativamente tranquila", indicó.
El canciller Rojas dijo que los policías constarricenses deben utilizar el río para llegar hasta los puestos de vigilancia y no pueden ir desarmados, como pretende el gobierno nicaragüense, porque es una región peligrosa donde operan grupos armados.
Pero la versión ministro nicaragüense fue respaldada por el cineasta costarricense José Cortés, quien lo acompañaba para filmar un documental turístico y aseguró que en esa gira se encontraron con cuatro guardas costarricenses vestidos con trajes de camuflage que portaban armas pesadas.
"Los guardas viajaban de pie en una lancha con un motor de 200 caballos de fuerza", aseguró el cineasta costarricense.
Chamorro dijo que esa imagen asustaría a cualquier turista que llegara a la región y que, evidentemente, contrasta con el espíritu pacifista de Costa Rica.
Al margen de este hecho, Costa Rica plantea que tiene derecho a navegar por el río San Juan y no desea renunciar al mismo.
En una reunión realizada en San José la semana pasada, Nicaragua propuso que los guardias civiles costarricenses, pidan permiso a las autoridades nicaragüenses si van a navegar por el río armados y viajen con custodia.
Costa Rica aceptó la propuesta del permiso, pero aseguró que de ninguna forma llevará a un militar nicaragüense en sus lanchas, porque estaría cediendo la soberanía nacional. (FIN/IPS/mso/ag/ip/98