El Banco Mundial expresó su preocupación porque el gobierno de Costa de Marfil destinó, desde 1995, gran cantidad de fondos de las arcas del Estado a proyectos privados.
Una delegación de la institución financiera multilateral estuvo en Abidján para evaluar el uso de los fondos entregados al gobierno de Henri Konan Bedie en la primera etapa del programa de ajuste estructural del país africano.
"Estamos muy preocupados por la gran incidencia de la corrupción en el estado de Costa de Marfil, porque el gobierno desvía a bolsillos privados gran cantidad de fondos destinados a proyectos públicos", denunció un funcionario del Banco Mundial en Abidján.
El organismo exhortó al gobierno a cumplir sus promesas de eliminar los elementos corruptos entre los más de 100.000 funcionarios públicos del país.
Las negociaciones recién concluidas para la segunda etapa del programa de ajuste estructural demoraron siete meses en lugar de los dos previstos inicialmente porque el Banco Mundial no quedó conforme con el empleo de los fondos anteriormente asignados a Costa de Marfil.
El presidente Bedie declaró que la corrupción existe en todos lados, también en Costa de Marfil, y debe ser combatida y erradicada.
"Debemos luchar contra la corrupción con toda nuestra energía, porque el progreso del país depende de la buena administración. Les puedo decir que nadie será perdonado", sostuvo.
Pero sus detractores sostienen que Bedie no es la persona indicada para combatir la corrupción, ya que las irregularidades se encuentran en todos los sectores de su gobierno.
"¿Cómo se puede esperar que alguien que utilizó más de tres millones de dólares destinados a un fondo de desarrollo rural para reconstruir su propia aldea sancione a otros funcionarios a su mando?", preguntó el legislador opositor Mamadou Ben Soumahoro.
En la actualidad hay 27 casos pendientes de malversación de fondos por más de seis millones de dólares que afectan al Tesoro Nacional y otras instituciones públicas.
El caso más conocido es el de Roger Nasra, un empresario libanés que, con la colaboración de funcionarios de Abidján, malversó 1,6 millones de dólares del Tesoro Nacional en 1996.
Nasra se fugó estando en libertad bajo fianza y apareció en Francia, pero fue extraditado en mayo, en un intento de Abidján por demostrar a la comunidad internacional y sus detractores en Costa de Marfil que pretende combatir la corrupción con seriedad.
Según versiones sin confirmar, Nasra fue utilizado por la coalición de gobierno, Partido Democrático de Costa de Marfil- Alianza Democrática Africana, para sustraer dinero del erario público con el fin de financiar actividades políticas. (FIN/IPS/tra-en/md/aq-ml/ip/98