El gobierno de Colombia acató hoy el veto del rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN) a la presencia del alto comisionado de la Paz, Daniel García-Peña, en el diálogo que se desarrolla en Alemania con representantes de la sociedad civil.
El diálogo comenzó este domingo en un monasterio en las afueras de Maguncia con una breve postergación, pues los insurgentes se manifestaron contrarios a la participación de García Peña, a quien consideraron un enviado del gobierno.
El presidente Ernesto Samper recordó que al comienzo del proceso había anunciado que su gobierno no participaría oficialmente a la reunión y sostuvo que García-Peña fue enviado en calidad de observador.
Samper indicó que su gobierno fue el primero en "abrir las puertas a la participación de la sociedad civil" en la búsqueda de soluciones al problema del conflicto armado y abonó el terreno para que se dieran todas las expresiones de acercamiento y diálogo.
A pesar de que el ELN vetó la participación de los gobiernos entrante y saliente en el diálogo, García-Peña insistió en asistir a la reunión en su calidad de secretario ejecutivo del Consejo Nacional de PAZ (CNP), organismo creado por ley que integran representantes del gobierno y de la sociedad civil.
El grupo insurgente anunció también que no se reunirá con distintos funcionarios del gobierno que han procurado establecer contacto con él.
Este lunes se cumplió la primera sesión plenaria, en la cual los asistentes expusieron sus puntos de vista sobre el origen y las causas del conflicto armado.
El procurador Jaime Bernal propuso la búsqueda de un acuerdo para el respeto a los "derechos fundamentales de la gente, especialmente el de la libertad".
Bernal dijo a la radioemisora colombiana Radionet que propuso también la adopción de una serie de reformas tendientes a eliminar las desigualdades que dan origen a la violencia que sufre el país.
Francisco Galán, portavoz del ELN detenido en la cárcel de Itaguí, en el noroeste de Colombia, afirmó que "en la medida en que el hambre y la pobreza sean cosa del pasado en Colombia, la paz y la convivencia se convertirán en una realidad".
Galán hizo un llamado a los colombianos para que no se generen "falsas expectativas en torno a la solución inmediata del conflicto armado interno" con la reunión de Maguncia.
"Los capitalistas quieren que esto se arregle rápido" para seguir disfrutando de sus riquezas y no tener problemas con sus inversiones, "y eso está bien, pero nosotros queremos que el proceso marche al ritmo de la solución del hambre", afirmó Galán.
El encuentro entre el ELN y representantes de la sociedad civil que concluirá este miércoles en Maguncia es considerado por los analistas un punto de partida para un diálogo de paz entre gobierno y guerrilleros.
Pero el comandante de las fuerzas armadas, general Manuel Bonett, recomendó este lunes a los asistentes en el encuentro "no conceder ventajas a la guerrilla" y "no dejar al gobierno solo".
No obstante, Bonett ha afirmado en diferentes foros que respalda los contactos que se han iniciado en Maguncia y la política de paz que ha anunciado el presidente electo Andrés Pastrana. (FIN/IPS/yf/mj/ip/98