La Comisión de Derechos Humanos de Canadá ordenó compensaciones por más de mil millones de dólares estadounidenses a trabajadoras en servicios del gobierno, al decidir aumentos salariales, pagos retroactivos e intereses.
La decisión de un tribunal de la Comisión, anunciada el miércoles, afecta a unas 50.000 empleadas y a 140.000 ex trabajadoras del gobierno canadiense que denunciaron la institucionalización de la discriminación contra la mujer en las escalas salariales.
Nancy Riche, vicepresidenta del Congreso Sindical de Canadá y activista defensora de la igualdad de la mujer, dijo que la decisión envía un fuerte mensaje a empleadores privados de que la discriminación salarial es ilegal en Canadá.
"Dará a las mujeres más confianza para luchar por el pago igualitario de trabajo de igual valor. Varios casos en las cortes serán afectados por esta decisión, y miles de otras mujeres podrán beneficiarse de ella", dijo Riche.
El principal sindicato de trabajadores del gobierno, la Alianza de Servicio Público de Canadá (PSAC), lucha por la igualdad salarial desde 1984.
Un estudio conjunto del gobierno y el sindicato finalizado en 1989 reveló la discriminación existente en el servicio civil, pero el gobierno se negó a implementar las recomendaciones del comité investigador.
Las audiencias del tribunal de la Comisión de Derechos Humanos llevaron seis años. El veredicto establece que el sistema de clasificación de empleos discrimina contra las mujeres y viola la Ley de Derechos Humanos de Canadá.
PSAC cree que el gobierno debe unos 1.300 millones de dólares estadounidenses a sus miembros peor pagos, la mayoría oficinistas mujeres. Unos 80.000 funcionarios públicos actuales y pasados deberán recibir un cheque compensatorio con intereses, en el otoño (boreal).
El año pasado, PSAC organizó una campaña contra el gobernante Partido Liberal, movilizando a 65.000 trabajadores contra los candidatos liberales en las elecciones de 1997. Además, miembros del sindicato ocuparon las oficinas de importantes ministros del gabinete.
Un mes antes de las elecciones, los liberales ofrecieron a PSAC unos 500 millones de dólares para la disputa por la igualdad salarial.
Bajo los términos de la oferta del gobierno, los funcionarios con menores salarios en el servicio civil federal, con 11 años de antigüedad, tendrían un aumento de 11.000 a 14.000 dólares estadounidenses. A la vez, el gobierno entregaría a los funcionarios un pago retroactivo de 11.500 dólares.
Durante las negociaciones de la primavera (boreal), muchos miembros de PSAC presionaron al sindicato para que aceptara la oferta, o al menos, la sometiera a votación. El sindicato quería más, y comenzó seis semanas de negociaciones que terminaron en un bloqueo.
Ahora, el sindicato afirma que la decisión de la Comisión entrega a las trabajadoras mucho más que la oferta final del gobierno. Daryl Bean, presidente de PSAC, dijo que la trabajadora promedio recibirá unos 20.000 dólares como parte de pagos y un aumento sustancial.
La Junta del Tesoro del gobierno, que calculará el aumento, evitó hacer comentarios. Un portavoz dijo que el gobierno aún considera las ramificaciones de la decisión y examina sus opciones para apelar en las cortes.
Michelle Felardeau-Ramsay, jefa de la Comisión de Derechos Humanos, alabó la decisión del tribunal y dijo esperar que se trate del "capítulo final de una prolongada lucha por la igualdad" de los trabajadores peor pagados del gobierno, la mayoría de los cuales son mujeres.
"Nos complace que finalmente se cierre la brecha salarial y se reconozca que estos trabajadores han sido subcompensados durante años. Ahora corresponde a las partes discutir, de buena fe, cómo implementar la decisión del tribunal sin mayores atrasos", dijo la comisionada jefa.
"El caso ha llevado suficiente tiempo. Ahora es tiempo de que estos trabajadores reciban sus pagos y sigan adelante con sus vidas", agregó.
Para canadienses como Colette Gervais, funcionaria retirada que trabajó para el gobierno durante 40 años, la decisión trajo buenas noticias.
"Significará un aumento de 30 dólares estadounidenses en mi pensión y suficiente dinero para pagar mis cuentas y hacer un pequeño viaje. Este ha sido un día feliz para mí", dijo Gervais.
La pensionada dijo haber confiado en que el sindicato ganaría este caso. "Sabía que los hombres en nuestro departamento tenían un salario mayor que las mujeres, y que el motivo era simple discriminación. Finalmente se resolvió con justicia". (FIN/IPS/tra-en/mb/mk/lp/ip/lb hd/98