La salida de Brasil de los capitales de corto plazo, determinada por la rebaja de las tasas de interés, provocó la caída de las reservas internacionales, pero el perfil de éstas mejoró con un masivo ingreso de inversiones directas.
Las inversiones directas acumuladas en 12 meses, hasta junio, alcanzaron el récord histórico de 18.100 millones de dólares. A fines de julio aumentarán a más de 21.000 millones y el asenso continuará en agosto, al subastarse las telecomunicaciones.
En cuanto a las reservas de divisas, que llegaban a los 74.600 millones de dólares en abril, disminuyeron a 70.800 millones a fines de junio y segirán en descenso, debido a la retirada de capitales de corto plazo que habían llegado al país atraídos por el alza de intereses dispuesta tras el estallido de la crisis asiática.
El economista André Carvalho dijo este viernes a IPS que "coexisten dos movimientos de signo contrario que se mantendrán a lo largo de todo este semestre: una salida de capitales de corto plazo y un ingreso de recursos por privatizaciones y ventas de activos al exterior".
Carvalho, gerente del Departamento de Macroeconomía del Banco Fleming-Graphus, especializado en privatizaciones, señaló que, históricamente, la participación del capital extranjero en la privatización de activos públicos es de 50 por ciento.
Se calcula, entonces, que este semestre entrarán a Brasil por la venta de activos unos 11.400 millones de dólares.
"Creemos que esa cifra compensará más o menos exactamente la salida de capitales de corto plazo, pero las reservas deben seguir cayendo por cuenta de otros factores, tales como el déficit de la balanza de pagos y el vencimiento de deudas", explicó.
Las inversiones directas llegaron a 3.000 millones de dólares en junio. La tercera parte de esa suma correspondió a la privatización de la Compañía Telefónica de Río Grande del Sur, adquirida por Telefónica de España.
Para julio, se prevén inversiones directas por valor de 4.000 millones de dólares, contando con los 1.479 millones obtenidos el jueves en la subasta de Elektro, una empresa distribuidora de energía del estado de Sao Paulo, que fue adquirida por la estadounidense Enron.
La misma cantidad global se obtendrá en agosto, por cuenta de la privatización del sistema de telecomunicaciones Telebrás y de otros activos. La venta de Telebrás está prevista para el 29 de este mes, pero los ingresos se asentarán en las cuentas de agosto.
Telebrás será dividida en 12 consorcios regionales, y su venta rendirá al Estado brasileño unos 12.000 millones de dólares, aproximadamente la mitad de los cuales será de capital extranjero.
Sólo 40 por ciento de esa suma ingresará de inmediato a las arcas del gobierno. El resto será pagado en dos cuotas anuales de 30 por ciento cada una.
"Es obvio que los inversionistas extranjeros ven en Brasil excelentes oportunidades de aumentar la rentabilidad de los negocios a largo plazo", comentó a la agencia local de noticias JB un representante del Morgan Stanley Bank de Estados Unidos, que participa en uno de los consorcios interesados en Telebrás.
Según Carvalho, "con la baja de los intereses, no cabe duda que los capitales de corto plazo van a seguir saliendo y las reservas (internacionales) continuarán en baja. Pero en compensación, tendrán un perfil más sólido, definido por una mayor proporción de inversiones directas y capitales de largo plazo". (FIN/IPS/rs/ff/if/98