La cosecha de café de Brasil en 1998 fue 80 por ciento superior a la de 1997, segunda en la historia y sin precedentes en la última década, informó hoy el secretario general de la Federación de Exportadores de Café, Francisco Ourique.
"Es sin duda una buena noticia. Cuanto más mercadería tengamos disponible en cantidad y calidad, más y mejores negocios podremos hacer, recuperando incluso mercados que habíamos perdido con las heladas de 1994", dijo exultante a IPS.
La cosecha de este año ascendió a 32,2 millones de sacos de 60 kilogramos.
El empresario no se mostró preocupado ante la posibilidad de una caída del precio internacional del producto, ya que el gobierno prepara una línea de crédito de 1.000 millones de dólares con intereses de 9,5 por ciento al año para "precomercialización".
Esta medida permitirá a los exportadores mantener el grano en sus depósitos sin prisa por vender y sin presionar la oferta.
Además, el gobierno destinó 20 millones de dólares para el mercado futuro de "hedge" (operaciones de cobertura de riesgo) mientras las oscilaciones de los márgenes serán cubiertas por la banca privada.
Según Ourique, no cabe esperar que esta abultada cosecha afecte el precio internacional del café en el futuro próximo.
"El mercado se adelantó y el precio del café está cayendo desde febrero en previsión de esta cosecha. Puede incluso haber subido demasiado y en ese caso el todavía puede subir", explicó.
Su preocupación es a mediano plazo, por el riesgo de que los países compradores adquieran grandes cantidades para almacenar. "Eso ya ocurrió a comienzos de esta década y tuvo consecuencias desastrosas para el precio del café en los años siguientes", recordó.
Sin embargo, la agencia local de noticias Estado citó fuentes "vinculadas al mercado internacional", según las cuales el volumen de la cosecha provocaría una nueva baja en el mercado internacional.
El empresario admitió que, si bien las perspectivas son excelentes para los exportadores, los agricultores quedarían mucho más satisfechos si pudieran contar con el precio interno del año pasado, que en su pico llegó a 220 dólares y que hoy no pasa de 120.
"Pero con este volumen de producción es obvio que no se podía esperar un precio como el de un año atrás", observó.
Las noticias son buenas también para los productores de café, según el economista Fernando Homem de Melo, de la Universidad de Sao Paulo, quien calcula que la nueva cosecha deberá inyectar el equivalente de unos 3.900 millones de dólares, unos 1.000 millones de dólares más que el año pasado.
En 1997, los precios estaba altos, pero la cosecha fue de apenas 20 millones de sacos.
La Asociación Brasileña de Exportadores de Café (Abecafé), que también nuclea a los exportadores, atribuyó el crecimiento de la producción al clima favorable, ayudado por el fenómeno El Niño en Brasil, y la recuperación de cafetales afectados por sequías y heladas anteriores.
Según Abecafé, coadyuvaron también a esta cosecha excepcional el aumento de la productividad en función de modernas técnicas de cultivo, el ciclo bianual que pasa por un momento favorable y la entrada en producción de nuevas plantaciones. (FIN/IPS/rs/mj/if/98