El Mercado Común del Sur (Mercosur) debe acentuar su apertura al comercio internacional y profundizar sus relaciones tanto con la Unión Europea (UE) como con Estados Unidos, se recomendó en un foro económico realizado esta semana en la capital argentina.
El "nuevo triángulo" Estados Unidos-Mercosur-UE, según la expresión del canciller chileno José Miguel Insulza, debe constituirse en uno de los actores fundamentales de la economía mundial en un ingreso al nuevo milenio marcado por las secuelas de la crisis asiática.
Insulza fue uno de los expositores en los tres días de sesiones de la llamada Cumbre Económica del Mercosur, organizada en Buenos Aires por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), una organización internacional que integran 500 grandes corporaciones.
La clausura de este foro se produjo el jueves, pocas horas antes de la inauguración en Ushuaia, 3.580 kilómetros al sur de esta capital, de la cumbre del Mercosur, que se realizó el jueves y viernes con la presencia de los mandatarios de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Chile.
El Mercosur fue creado en 1991 por los cuatro primeros países y desde 1996 tiene como miembros asociados a Bolivia y Chile, naciones con las cuales el bloque negoció amplios tratados de complementación económica y libre comercio.
La reunión de empresarios y funcionarios gubernamentales tuvo como referencias básicas la crisis asiática y las perspectivas a corto plazo del Mercosur, en un escenario que pone a prueba su competitividad internacional.
El presidente del WEF, Klaus Schwab, advirtió en el primer día de esta cumbre que existe inquietud en los inversionistas extranjeros por el curso de los procesos electorales que se avecinan en los dos "gigantes" del Mercosur: Argentina y Brasil.
Los asistentes a la reunión recibieron con alivio el martes la decisión del presidente argentino Carlos Menem de no postularse a una nueva reelección, lo cual había abierto un foco de conflicto político y constitucional en el gobernante Partido Justicialista.
Fuentes diplomáticas consideraron exagerados los temores de que un eventual triunfo del candidato opositor Luiz Inacio Lula de Silva en los comicios presidenciales brasileños vaya a producir convulsiones graves en el Mercosur.
"Nadie quiere destruir el Mercosur. Todos apostamos a él", dijo la fuente, al descartar que Lula, si llega al poder, disponga una brusca devaluación del real o tome otras medidas que cambien radicalmente las reglas del juego con los socios del bloque.
Sin embargo, el economista estadounidense Jeffrey Sachs, uno de los más escuchados por la comunidad empresarial, afirmó que Brasil tendrá que devaluar su moneda en breve, bajo el actual gobierno de Fernando Henrique Cardoso.
Más allá de las medidas de coyuntura que puedan desprenderse de la crisis asiática, la reunión convocada por el WEF analizó las perspectivas en el corto plazo de inserción del Mercosur en la economía mundial.
La inminente apertura de las negociaciones para un tratado de libre comercio de la UE con el Mercosur y Chile puso de nuevo en el centro de la discusión el problema de la competencia entre Estados Unidos y Europa como interlocutores privilegiados de América Latina.
Mientras se avanza, no sin dificultades por la "cuestión agrícola", hacia un acuerdo con la UE, en Estados Unidos los afanes del presidente Bill Clinton para negociar el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) siguen dependiendo de que el Congreso le otorgue la facultad de negociación por la vía rápida (fast track).
Esa potestad impide al Congreso estadounidense efectuar enmiendas parciales a acuerdos internacionales negociados por el Poder Ejecutivo, lo que obliga al Legislativo a aprobarlos o rechazarlos en bloque.
Insulza consideró que la decisión europea de negociar con el Mercosur ayudará a que Clinton obtenga finalmente las facilidades necesarias del Congreso para sumarse al proceso de creación del ALCA, lanzado en la II Cumbre de las Américas celebrado en abril en Santiago.
Washington no puede quedarse detrás de Europa en América Latina, no solo por sus seculares intereses políticos y estratégicos sino también por el potencial económico que la región recuperó en la presente década.
"Para Estados Unidos, Brasil es más importante que China, Argentina es más importante que Rusia y Chile es más importante que India", dijo el canciller chileno.
No obstante, según coincidieron los participantes en la cumbre, para legitimar esa importancia, tanto frente a Estados Unidos como frente a la UE, el Mercosur debe dar pruebas de su potencial como actor en el comercio mundial.
Es por ello que una de las recomendaciones centrales del foro ante los impactos de la crisis asiática es promover la competitividad del bloque con una mayor apertura al comercio y las inversiones internacionales. (FIN/IPS/ggr/mj/if/98
