El gobierno de Sierra Leona detuvo a tres periodistas luego de decretar la censura de los artículos de prensa que "perturben la paz, el orden y la estabilidad públicas".
El Departamento de Investigación Penal detuvo e interrogó el jueves a dos redactores y un editor.
El presidente Ahmed Tejan Kabbah, en un mensaje a la nación transmitido por radio y televisión, solicitó ese mismo día a los directores que dejen de informar sobre temas desagradables que alejen a los inversores del país.
"Todos debemos aprender a amar a nuestro país, a informar de cosas que atraigan a los inversores extranjeros y a no publicar historias alarmantes que brinden una mala imagen de nuestro país", declaró.
La policía revisó y confiscó algunos documentos de las oficinas de los redactores Jonathan Leigh, del semanario Independent Observer, y de Joseph Mboka, del diario Democrat, y de Ahmed Kanne, editor de la publicación Newstorm.
"Seis detectives de la policía allanaron las oficinas del Democrat sin orden de cateo, con la intención de hallar 'documentos subversivos', y dejaron el lugar totalmente revuelto", manifestó Michael Foray, editor del diario.
La policía confiscó dos ediciones del diario con comentarios sobre la supuesta liberación en Nigeria del líder del grupo insurgente de Sierra Leona Frente Revolucionario Unido, Foday Sankoh.
"La noticia quizá no le haya caído bien a las autoridades porque entendemos que se está preparando la liberación del líder insurgente y su vuelta a Sierra Leona para participar en un gobierno de poder compartido", dijo Foray.
Sankoh se encuentra tras las rejas hace más de un año, por haber violado las leyes nigerianas al ingresar a ese país con armas y municiones. El insurgente de Sierra Leona no fue sometido a juicio.
Leigh fue detenido por un artículo del Independent Observer que sugiere que ECOMOG, la fuerza de intervención militar de la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental, entrenaba en forma secreta a 3.000 soldados de la ex dictadura de Sierra Leona para integrarlos al nuevo ejército del país.
ECOMOG, que en marzo devolvió a la presidencia a Ahmed Tejan Kabbah al derrocar al gobierno militar de Sierra Leona, negó la versión del semanario. "El artículo sobre el reclutamiento de 3.000 soldados es completamente erróneo, malicioso, falso y sin fundamento", declaró la institución.
La norma de prensa, de conformidad con la legislación de emergencia pública, advierte a los directores y editores que no deben "publicar declaraciones o artículos que perturben la paz, el orden y la estabilidad públicas".
Los infractores pueden ser condenados a hasta dos años de cárcel o a pagar una multa de 330 dólares, o ambas. Hace poco, la prensa fue sometida al escrutinio del gobierno por supuesto sensacionalismo y por publicar artículos "alarmantes".
"Seguimos en estado de emergencia y cualquier director o editor que viole la norma sufrirá el peso de la ley", advirtió el ministro de información Julius Spencer a los directores de prensa, en una reunión celebrada la semana pasada.
La población de Sierra Leona cuenta con 4,5 millones de habitantes, con 85 por ciento de analfabetos. Incluso el 15 por ciento que sabe leer y escribir carece de un elevado poder adquisitivo porque la guerra civil y los nueve meses de gobierno militar empobrecieron a la mayoría.
Además, el mercado de la prensa está saturado, con más de 50 diarios que compiten por un pequeño número de lectores.
"Dependemos de los ingresos por publicidad, que son inconstantes, y de los artículos sensacionalistas, si es que queremos vender", explicó Alusine Fofana, redactor del diario Star.
Los periodistas señalan que no se merecen el tratamiento del gobierno luego de que ayudaran a Kabbah a volver a la presidencia tras su derrocamiento, en mayo del año pasado, y posterior exilio de nueve meses. (FIN/IPS/tra-en/lf/mn/aq-lp/cr/98