/BOLETIN-DD HH/

Más de 40 personas mueren a diario debido al hambre y enfermedades relacionadas en la localidad sureña de Wau, controlada por tropas del gobierno de Sudán, informó esta semana un alto funcionario en esta capital.

Hassan Dhawai, del Ministerio de Planificación Social, dijo el jueves a la Agencia de Noticias de Sudán que las víctimas son en su mayoría campesinos que llegaron a Wau en busca de alimentos.

Trabajadores humanitarios atribuyeron el influjo a la hambruna y a la reanudación de los combates entre el gobierno y fuerzas rebeldes en la conflictiva región de Bahr el Ghazal.

Wau es la segunda mayor localidad del sur controlada por el gobierno, y en las últimas tres semanas recibió un promedio de 2.500 personas por día.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas tiene registradas y alimenta a unas 50.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, que llegaron desde comienzos de mayo.

"Algunos de los niños y mujeres están terriblemente desnutridos", informó Ismat Fahmi, representante adjunto del PMA en Jartum. "Su estado es similar al que constatamos en algunas zonas del sur controladas por los rebeldes", agregó.

Organizaciones no gubernamentales operan cinco centros de nutrición en Wau. Uno de ellos ofrece alimentación terapéutica a 400 niños y niñas gravemente desnutridos, mientras los otros cuatro brindan alimentos suplementarios a más de 2.000 personas.

La Operación Salvavidas Sudán de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que distribuye alimentos en este país de Africa oriental, demoró demasiado en hacer llegar su ayuda a zonas controladas por alguno de los bandos, señaló a la prensa el gobernador de Bahr el Ghazal, Nikanora Magar.

Magar urgió al gobierno de Sudán a declarar Bahr el Ghazal como zona de desastre y procurar ayuda de otras fuentes.

La directora ejecutiva del PMA, Catherine Bertini, exhortó a la comunidad internacional a detener los combates en el sur de Sudán tras visitar Wau y observar la situación de la población hambrienta.

"Los enfrentamientos en Sudán están perpetuando una indecible angustia en millones de personas inocentes que tratamos de salvar", dijo Bertini.

"Exhortamos a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes y hacer todo lo posible para persuadir a los combatientes de deponer sus armas y poner fin a este sufrimiento sin sentido", añadió.

Su exhortación coincidió con la reanudación de los combates en Bahr el Ghazal pese a la celebración, la semana pasada, de un cese del fuego entre rebeldes y fuerzas del gobierno.

El general Abdel Rahmin Sir Khatim, portavoz del ejército, acusó a los rebeldes de violar el cese del fuego, pero el Ejército Popular de Liberación de Sudán lo negó.

Además de Wau, otra localidad de Bahr el Ghazal de nombre Awiel, situada 100 kilómetros al norte, ya no cuenta con agua potable ni alimentos.

Un funcionario de gobierno citado por el periódico Al Usbu acusó a la ONU de entregar muy escasa ayuda a la localidad. Sin embargo, un funcionario de la ONU dijo a IPS el jueves que el foro mundial está dispuesto a enviar más ayuda si las partes en pugna respectan el cese del fuego firmado la semana pasada.

"Si ambas partes detienen las hostilidades, intensificaremos nuestras operaciones de ayuda", declaró.

Mientras, la organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch exhortó a los rebeldes a dejar de atacar trenes que transportan ayuda de emergencia a Bahr el Ghazal.

Esta no es la primera vez que la hambruna afecta a Sudán como consecuencia de la guerra civil. Más de 300.000 personas, en su mayoría no combatientes, murieron de hambre en 1987.

De acuerdo con agencias humanitarias, unos 2,6 millones de personas necesitan ayuda de emergencia en Sudán. (FIN/IPS/tra-en/nb/mn/ml/dv-ip/98

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