La cantante griega Nana Mouskouri llegó a Kenia por primera vez invitada por la oficina local de Unicef y logró sorprender al público al cantar en kiswahili, el idioma de esta nación.
"Me gustan los idiomas y sus sonidos, por eso en Kenia canto en kiswahili", dijo Mouskouri, quien es embajadora de buena voluntad de Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) y miembro del Parlamento Europeo.
La cantante goza de popularidad en este país africano, y con sus conciertos contribuyó a recaudar unos 14.000 dólares para financiar programas locales de Unicef, que la invitó este mes para impulsar una campaña destinada a generar conciencia sobre la situación de la infancia en Kenia.
Mouskouri habla y canta en griego, francés, inglés, alemán, español e italiano. Sin embargo, asegura que puede cantar en el idioma del país que visita.
"He cantado en coreano, chino, japonés y en maorí en Nueva Zelanda", contó la cantante, que es popular en este país desde los años 70 a través de las transmisiones de sus canciones en la Kenya Broadcasting Corporation.
"Este es un sueño hecho realidad", comentó Lawrence Kaara, empresario y fanático de Mouskouri, al referirse a esta primera visita.
Unicef invitó a su embajadora de buena voluntad con la finalidad de generar adhesión para un programa sobre Niños Necesitados de Protección Especial, una categoría que incluye a los niños de la calle, los que ejercen la prostitución y los infectados con el virus de sida.
También se buscó respaldar una iniciativa para la recaudación de fondos entre el sector privado.
"Llegó la hora de encontrar mecanismos más creativos e innovadores para utilizar recursos del sector privado y la sociedad civil en la asistencia a los niños de este país", dijo el encargado de programas de Unicef para Kenia, Nazim Mitha.
Mouskouri coopera con Unicef desde 1953 y ha participado en campañas de recaudación realizadas en diversos países del mundo. También promueve el respaldo a los programas del Fondo a través de conciertos y apariciones en los medios de comunicación.
En 1993 fue nombrada representante especial de Unicef para las artes escénicas.
"Es verdad que puedo usar el canto a favor de causas justas, y lo hago a menudo", dijo la cantante, que antes de viajar a Kenia dio conciertos en Atenas para apoyar la construcción del Museo de la Acrópolis. "La cultura es muy importante para mí".
Mouskouri visitó Nyanza, cerca de la frontera con Tanzania, donde Unicef ayuda a niños afectados por inundaciones. Pero la mayor parte de su agenda estuvo dedicada a promover la causa de la defensa de la infancia en la sociedad de Kenia. (FIN/IPS/tra- en/pn/pm/lc-ml/cr/98