José Sarney, ex presidente de Brasil, senador, periodista y escritor, recibió numerosos elogios al presentar en la capital de España su primera novela, "El dueño del mar", ubicada en la mejor línea del nuevo milenio.
Sarney mezcla leyenda y realidad para evocar la vida en su tierra natal, el noroeste de Brasil, en su novela, que fue presentada el 29 de junio en la Casa de América de Madrid por el escritor y periodista español Juan Arias.
Por sus páginas desfilan personas toscas y sencillas que expresan pasiones primitivas, entre ellas los pescadores de Maranhao que rodean al protagonista, Cristório, capitán del Mar Océano.
Cristório conoció desde su infancia el mundo de los barcos fantasmas que andan por las tinieblas, las sombras y los misterios del mar. Conoció, también, a su amigo Querente, un alma en vilo que emerge de las aguas y en cuya compañía afrontará múltiples peligros a bordo de su canoa, "Chita verde".
Arias afirmó que la novela es muy poco racionalista y "está en la mejor línea de lo que se preanuncia para el nuevo milenio". Es decir, "un mundo más cercano al misterio, a la magia de lo sobrenatural, a lo impalpable, a lo movedizo y antidogmático".
La obra conduce "hacia un mundo menos encorsetado por las ideologías, menos lógico y más paradójico e imprevisible, como el viento del mar que puede cambiar el rumbo de las olas cada segundo", añadió el escritor español.
Cristório es un pescador pobre que busca desesperado una mujer, metáfora de la felicidad, por todos los mares. Por eso, se intuye que el nuevo milenio, además de líquido, será también femenino, comentó Arias.
Cristório considera incluso a su embarcación, "Chita Verde", como una mujer, al punto de decirle que le hubiera gustado tener un hijo suyo.
El pescador, incluso, habla con ella en todos sus viajes, le pasa la mano por la borda, acaricia sus tablas, le hace demostraciones de amor y recuerda cuantas veces lo salvó del peligro.
En la presentación fueron evocadas palabras de personalidades que leyeron la obra. El escritor Jorge Amado afirmó que en la novela de Sarney "los tiempos se sobreponen y se suman para formar un tiempo hecho de memoria y de vida, tiempo único e inseparable".
"Esta novela ofrece un universo mágico y singular. Es el mejor libro que he leído este año", agregó Amado.
El escritor brasileño Pedro Braga destacó la gran sensualidad que surge de la novela, en la que "las descripciones de las relaciones amorosas son hechas con sutileza y poesía".
"Sarney utiliza recursos retóricos para describir escenas y juegos eróticos, como la aliteración, la homofonía y la metáfora", agregó.
El escritor brasileño indicó que en el libro, "la mujer de cuerpo tostado por el sol, solamente con su braguita de algodón y vestido corriente, de reponte es una gaviota".
Unas palabras del desaparecido Premio Nobel mexicano Octavio Paz recuerdan que Sarney fue presidente de su país (1985-90), al definirlo como "poeta y defensor de la libertad". (FIN/IPS/td/ag/cr/98
