Dirigentes del gobernante Partido Justicialista de Argentina distanciados del presidente Carlos Menem y líderes de la oposición criticaron hoy el congreso partidario que avaló el viernes la intención del mandatario de lograr una segunda reelección consecutiva.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde, principal competidor de Menem por la candidatura presidencial del Justicialismo (peronismo) en 1999, consideró "un error muy grave desde el punto de vista institucional" el llamado a un congreso signado por la ausencia de disidentes.
La reforma constitucional de 1994, realizada a iniciativa de Menem, habilitó al presidente a un segundo periodo de gobierno, pero excluyó la posibilidad de un tercer mandato consecutivo.
Asimismo, una cláusula constitucional transitoria indicó que se debía considerar como primer gobierno el que estaba en funciones en el momento de la reforma.
Según Duhalde, que hasta el viernes se desempeñaba como presidente del congreso del Partido Justicialista, la asamblea realizada para buscar la habilitación de Menem como candidato fue apenas "una reunion de congresales".
El gobernador explicó que la convocatoria a la reunión le correspondía personalmente, en su condición de presidente del congreso, y, dado que no la hizo, lo acordado es nulo. También anunció que impugnará ante la justicia el congreso realizado.
Agregó que al congreso debieron asistir 1.027 delegados, pero el sector que respalda la postulacion de Menem hizo valer un padrón con poco más de 700 congresales.
Finalmente, el congreso se celebró con la asistencia de 415 delegados, que aprobaron por aclamacián todas las iniciativas de las autoridades partidarias.
No sólo faltaron la gran mayoría de los congresales de la provincia de Buenos Aires, la mas populosa del país, sino que tampoco asistieron los delegados de Santa Fe, otra provincia clave, y los de Santa Cruz. Tampoco concurrieron al acto algunos representantes de otras provincias opuestos a la segunda reelección del presidente.
Menem, que esta semana admitió su propósito de conseguir su segunda reeleccion mediante una nueva reforma de la Constitución o un fallo favorable de la Corte Suprema de Justicia, no asistio al encuentro que él mismo habia convocado y se mantuvo a distancia de las reacciones que se produjeron el día después.
El secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan, sostuvo que el congreso "fue un éxito", porque se aprobó el llamado a elecciones internas abiertas para designar a los candidatos y se instruyó al comité ejecutivo del partido a realizar las acciones politicas, legislativas y judiciales necesarias para la nueva postulacion de Menem.
La Alianza de oposicion, que ganó las elecciones legislativas de octubre y, según las encuestas, es favorita para las presidenciales de 1999, también criticó duramente el congreso Justicialista, por su presunta falta de legitimidad.
El diputado Carlos Alvarez, uno de los principales referentes de la Alianza, ironizo sobre el aval de los congresales a realizar "las acciones necesarias" para conseguir la reeleccion de Menem.
"La unica vía legal es tener mayoría en las dos Cámaras (legislativas) y convocar a una reforma constitucional. Todo lo demas son atajos ilegales, delitos", dijo Alvarez.
El gobernador de la ciudad de Buenos Aires, Fernando de la Rúa, también dirigente de la Alianza, sostuvo que el camino elegido por Menem para mantenerse en el poder "implica un serio peligro" para el pais.
Mientras, los miembros del comité ejecutivo del Justicialismo anunciaron que la semana próxima comenzarán las gestiones necesarias para una presentación ante la Corte Suprema de Justicia y que evaluarán la posibilidad de convocar a un plebiscito nacional para conocer la voluntad popular.
La oposición y los principales medios de prensa afirman que la mayoría de los integrantes de la Corte Suprema de Justicia son adictos al oficialismo.
También Duhalde se propone recurrir al plebiscito, aunque para el objetivo contrario. El gobernador, que busca la candidatura justicialista para 1999, llamó el día 10 a una consulta popular en la provincia de Buenos Aires para el 13 de septiembre, para consultar a la población local si acepta una nueva reforma constitucional a la medida de Menem.
La convocatoria de Duhalde, que daría lugar a un voto contrario a la reforma constitucional, de acuerdo con el pronóstico de las encuestas, agravó el enfrentamiento entre el sector "duhaldista" y el "menemista" del Justicialismo, que amenaza fracturar el partido.
También obligó a Menem a reconocer públicamente que buscará la forma de obtener la convalidación de su candidatura para 1999. (FIN/IPS/mv/ff/ip/98