Oscar Arias, ex presidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz, exhortó hoy a los países de Africa a reducir su gasto militar y redirigir los recursos hacia la salud, la educación y otros servicios sociales.
"Los niños y niñas de Africa necesitan educación y atención médica, no tanques, aviones ni armas", dijo a IPS Arias, director de la Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humanos, en Arusha, ciudad septentrional de Tanzania.
La ciudad fue sede del encuentro "Los desafíos al liderazgo de la Militarización de Africa", que terminó este viernes tras tres días de reuniones entre expertos militares, funcionarios y miembros de organizaciones no gubernamentales de 28 países.
Más de un tercio de los recursos financieros del continente se utilizan para adquirir armas, según algunos expertos, y el gasto militar se estima en unos 8.000 millones de dólares por año.
"Debemos educar a la gente sobre la desmilitarización. Lo que decimos es que no odiamos a los ejércitos, pero los recursos tienen que usarse en otras actividades de desarrollo", agregó Arias, cuya fundación organizó el encuentro con el gobierno tanzanio.
La Fundación Arias lanzó la Campaña del Año 2000 para "reorientar el gasto militar mundial al desarrollo humano".
Durante la guerra fría, Africa fue uno de los continentes más militarizados del mundo. A principios de los años 90, cierta paz y estabilidad retornó a los países que comenzaron procesos de apertura política, pero en los últimos años, golpes de Estado y conflictos bélicos socavaron los logros obtenidos.
Una característica propia de la militarización africana es que los países más pobres, como Liberia, Ruanda, Sierra Leona y Somalia, entre otros, son los que más gastan en sus fuerzas armadas, aseguran los expertos.
Pero durante el encuentro en Arusha, los militares africanos no compartieron la idea de reducir el gasto militar o el tamaño de sus ejércitos.
La desmilitarización no es una opción de seguridad viable para Africa, aseguró un participante, por la falta de comprensión de la misma, el temor ante el poder bélico de los estados vecinos, y la percepción de los gobernantes africanos de que los ejércitos nacionales son parte esencial de la soberanía.
El teniente general tanzanio Gideon Sayore argumentó que la desmilitarización generaría desempleo y más problemas. "Tendríamos que hacerlo con sumo cuidado, porque la cuestión es sensible y delicada", dijo el comandante de los más de 40.000 soldados del ejército de Tanzania.
Es probable que el gasto militar tienda a aumentar en Africa debido a la inestabilidad política existente en Argelia, Burundi, Eritrea, Etiopía, Ruanda y Sierra Leona, sostienen analistas.
Pero según Eboc Hutchful, experto sobre la desmilitarización en Africa, algunos países ya limitaron el gasto de defensa. Sudáfrica redujo su presupuesto militar al menos 51 por ciento desde 1989, y el tamaño del ejército disminuyó de 121.000 a 75.000 integrantes.
Zimbabwe también limitó sus fuerzas de 51.000 a 40.000 soldados, y los efectivos del ejército de Mozambique son menos de la mitad de los 30.000 que le permite tener el acuerdo de paz de 1992, que puso fin al conflicto entre el gobierno y el insurgente Movimiento de Resistencia Nacional. (FIN/IPS/tra-en/pc/pm/aq-ml/ip/98