TAILANDIA: Primer ministro aprobado fuera, criticado dentro

El gobierno de Tailandia gana la aprobación de instituciones financieras y gobiernos occidentales por su gestión económica, pero amplios sectores del país asiático lo acusan de "venderse" al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Parte de las críticas contra el gobierno del primer ministro Chuan Leekpai provienen de los rivales electorales de la coalición de gobierno. Pero los analistas advierten sobre el riesgo de un creciente descontento social entre el pueblo tailandés.

El último en lanzar un ataque contra Chuan fue Theerayuth Boonmee, líder del movimiento estudiantil de 1973 que condujo la campaña demócrata y derrocó a un régimen militar en el poder.

"El gobierno de Chuan recibió un respaldo público sin precedentes, pero no lo utilizó para solucionar problemas nacionales. Esto hizo que la gente perdiera la fe y creyera que el gobierno se preocupa más por intereses creados que por el interés público", dijo Theerayuth.

El ex líder estudiantil, ahora respetado comentarista político y académico de la Universidad Thammasat en Bangkok, advirtió a Chuan de un posible alzamiento popular este año si no se realiza una nueva elección a la brevedad.

El gobierno de Chuan se formó en diciembre del año pasado, tras la renuncia del anterior primer ministro, Chavalit Yongchaiyudh, cuya coalición fue atacada por no ser capaz de superar la crisis económica, desatada en julio de 1997.

En el centro de las críticas contra Chuan se encuentran cuatro decretos financieros para revivir la economía.

Los decretos, aprobados tras gran polémica en el parlamento en mayo, permitirán que las agencias estatales emitan 5.000 millones de dólares en bonos mundiales y 12.800 millones de dólares en bonos domésticos, entre otras medidas para aumentar el flujo de capitales y reducir las tasas de interés.

La medida busca hacer frente a quejas de grupos empresariales tailandeses, los que sostienen que las políticas dictadas por el FMI para mantener altas las tasas y reducir el gasto del gobierno llevan a muchas compañías a la bancarrota, debido a la combinación del bajo consumo nacional y altos costos operativos.

Gran parte de los fondos reunidos serán utilizados para reestructurar las deudas del estatal Fondo de Desarrollo de Instituciones Financieras, que ha entregado miles de millones de dólares para salvar al sector financiero, de propiedad privada en el país.

Los opositores de los decretos afirman que el gobierno se hizo cargo de las deudas del sector privado, y ahora busca formas de transferir la carga a los hombros del público.

"Protestamos contra los decretos porque sólo ayudan a los ricos, mientras el resto de la gente tiene que asumir la responsabilidad de la deuda", dijo Bamrung Kayotha, asesor de la Asamblea de los Pobres, un grupo de presión para agricultores de bajos ingresos en las provincias norteñas de Tailandia.

El grupo, que organizó una demostración de más de 20.000 agricultores contra los decretos, afirma que el gobierno debería resolver los problemas de los granjeros creando un fondo de rehabilitación para ayudarlos con sus deudas en lugar de intentar reunir dinero para el sector financiero.

Las acusaciones según las cuales el gobierno de Chuan se inclina a favor de los ricos provienen de su incapacidad para demostrar una acción decisiva a la hora de aumentar los impuestos de los grupos de mayores ingresos.

Los críticos también señalan su lentitud en castigar a ejecutivos del sector financiero responsables de hundir sus compañías mediante el fraude y mala gestión, y por no crear una red de seguridad para los ciudadanos comunes golpeados por la crisis.

En respuesta a las protestas, el gobierno se apresuró a anunciar planes de destinar 625 millones de dólares para ayudar a los desempleados del país. Pero se duda si los fondos serán adecuados, dado que el número de desempleados podría aumentar a tres millones a fines de 1998.

Pero lo peor puede aún estar esperando a los tailandeses este año, durante el cual, según el ministerio de Finanzas, la economía se encogerá entre cuatro y seis por ciento.

El año pasado, cuando Tailandia firmó un acuerdo con el FMI por un paquete de rescate de 17.200 millones de dólares, se esperaba que la economía creciera 2,5 por ciento en 1998. (FIN/IPS/tra-en/ss/js/lp/ip if/98

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe