El Movimiento de los No Alineados (Noal) intentará contrarrestar el impacto negativo de la globalización sobre la salud en los países en desarrollo con reformas y el aumento de la cooperación Sur-Sur.
Catalogada como un "verdadero programa de trabajo" por el presidente cubano Fidel Castro, la declaración final de la 23 reunión de ministros de Salud de los Noal, realizada en La Habana, definió la atención primaria de salud como la principal estrategia para lograr la equidad.
El documento, aprobado el viernes de noche por todos los participantes en la reunión, propone la revisión de cara al final del siglo XX de la meta internacional de Salud para Todos, que no se ha cumplido en la mayoría de los países en desarrollo.
También condena toda medida coercitiva unilateral contra las naciones en desarrollo, como el bloqueo, la certificación de la lucha contra las drogas, las restricciones y discriminaciones y cualquier condicionamiento que obstaculice el progreso del sector sanitario.
Representantes de 64 de los 113 países miembros de los Noal se reunieron el jueves y el viernes en la capital de Cuba en respuesta a una convocatoria lanzada en mayo por el presidente del movimiento, el mandatario colombiano Ernesto Samper.
Las autoridades de salud, entre ellos 25 ministros, ratificaron la cooperación técnica entre las naciones en desarrollo como una expresion concreta de solidaridad que puede contribuir a la búsqueda de soluciones nacionales.
Entre los aspectos críticos que requieren más consideración señalaron los efectos de la globalización en la salud, sobre todo en lo referente al acceso de los países en desarrollo a medicamentos y vacunas esenciales.
Ante la perspectiva de la liberalización del mercado en la esfera de la salud, los Noal proponen el desarrollo de la capacidad nacional para movilizar y utilizar eficientemente los fondos externos.
El documento recuerda que el contexto político y económico actual se caracteriza por la liberalización del comercio, incluida la asistencia médica, y advierte las serias implicaciones de las corrientes privatizadoras en la organización y prestación de los servicios.
"Los países en desarrollo, y en especial los más pobres, son los más vulnerables a los efectos de la globalización, lo que propicia una mayor falta de equidad en un importante número de paises del Noal", afirma.
Sobre las necesarias las reformas en el sector, la declaración reconoce el valor de los servicios privados, pero subraya que una cobertura total de la población dependerá del Estado, que debe garantizar el derecho de los ciudadanos a la salud.
"No entreguemos al mercado la solución de los problemas de salud", pidió Castro al clausurar la reunión.
El presidente cubano aseguró que programas de atención comunitaria como el del médico de familia, que se aplica en Cuba desde la pasada década, "son imposibles" con el esquema de la medicina privada, que está concebida "para los ricos".
El sistema cubano del médico de familia, que atiende a más de 90 por ciento de los 11 millones de habitantes del país, fue presentado en la inauguración de la reunión como uno de los ejemplos de las reformas que necesita el sector salud.
Castro destacó que la salud es una de las más importantes cuestiones políticas en el mundo, pero ha estado olvidada, algo que no ha ocurrido con las armas ni los presupuestos militares.
Recordó que los presupuesto militares se acercan a los 30 billones de dólares (millones de millones) al cumplirse los 50 años de la Organización Mundial de la Salud. Los pueblos del Sur en desarrollo son los que más personas han visto morir, dijo.
Sobre el "apartheid" tecnológico al que está sometido el Sur, denunciado por Samper en la región, Castro comentó que es tan real y terrible como que un medicamento se venda a un precio 50 veces superior a su costo, entre ellos el producto contra el sida.
"¿Si se gana tanto dinero, habrá interes en producir una vacuna preventiva (del sida)?", se preguntó el presidente cubano.
La administración de medicamentos contra el sida a un millón de personas cuesta 10.000 millones de dólares y hay países de Africa que tienen más de un millón de enfermos, dijo Castro.
A la vista del impacto de la globalización neoliberal en los países en desarrollo, cobra mayor importancia el papel de los No Alineados como movimiento de concertación para denunciar y crear conciencia respecto de los problemas que afectan a los más pobres, señaló el presidente cubano. (FIN/IPS/da/ff/he ip/98