RUSIA: Inundaciones dejan a 50.000 sin hogar en Siberia

Más de 50.000 personas quedaron sin hogar y 15 murieron en Rusia a causa de las inundaciones que afectan a la república siberiana de Yakutia, unos 9.000 kilómetros al este de Moscú.

"Pueblos enteros quedaron sin viviendas ni posesiones y miles de animales muertos flotan en el agua. Todas las cosechas fueron destruidas", explicó el Ministro de Conservación de la Naturaleza, Vasily Alexeyev.

"Muchas personas en las zonas inundadas carecen de alojamiento y los medios básicos de subsistencia", sostuvo. Una comisión especial del gobierno estimó que las pérdidas materiales ascienden a unos 320 millones de dólares.

Los daños son graves porque el agua trae consigo enormes trozos de hielo que chocan contra las edificaciones.

Las inundaciones comenzaron el 15 de mayo, y ahora 17 de las 35 provincias de Yakutia se encuentran bajo el agua, con 20 pueblos y 166 aldeas anegadas. Calles, puentes, estaciones de energía y líneas de electricidad también se encuentran sumergidas, así como 700 edificios industriales y 18 hospitales.

Yakutia, conocida formalmente como la República de Sakha, es la mayor región septentrional de la Federación Rusa. La república abarca un sexto del territorio ruso, y 40 por ciento de su superficie se encuentra dentro del círculo ártico.

La primera aldea afectada fue Orta-Naakhara, en la región de Lenski, pero poco después, 90 por ciento del pueblo de Lensk, con una población de unos 30.000 habitantes, se encontraba bajo el agua. En cuatro días, las inundaciones se habían extendido a 16 distritos más de las cuencas fluviales de Lena y Aldan.

Las inundaciones se deben en parte al invierno, que fue largo y especialmente severo. El habitual deshielo del río Lena se retrasó y aun a fines de mayo las temperaturas promedio del aire en todo el territorio bajaron 1,3 grados más de lo habitual, y durante la noche, el descenso fue entre dos y seis grados.

Además de las bajas temperaturas a lo largo del río Lena, la nieve caída fue el doble de lo normal, y también hubo fuertes vientos y nubes bajas.

Todo ello aumentó el espesor del hielo, y cuando comenzó el deshielo, grandes cantidades de agua y hielo se vertieron en los ríos, bloqueándolos en muchos lugares y provocando inundaciones.

El deshielo provocó el aumento del caudal del agua primaveral, hasta seis metros más alto que el promedio habitual en las cuencas fluviales del Lena y el Aldan. El 18 de mayo, el Lena se encontraba 6,26 metros por encima de lo normal, superando su anterior marca de 1966 por 83 centímetros.

Aunque el gobierno sabía sobre la probabilidad de la inundación, la magnitud del fenómeno resultó sorpresiva. Unas 45.000 personas fueron evacuadas por aire, agua y tierra, y se utilizaron 56 toneladas de explosivos para desalojar trozos de hielo que bloqueaban el agua y agravaban la inundación.

Las obras de emergencia evitaron la inundación total de la capital de la república, Yakutsk, a unos 9.500 kilómetros de Moscú. El Ministerio Federal de Situaciones de Emergencia envió asistencia a las zonas afectadas.

"Pero el problema es demasiado grande para resolverlo por nuestra cuenta. Necesitamos cierto tipo de ayuda internacional contra el desastre para brindar alojamiento, abrigo y alimento a las víctimas de esta calamidad", dijo el ministro Alexeyev.

En circunstancias mejores, la vida en la región sigue siendo difícil debido al clima y lo remoto del lugar. El verano dura sólo seis semanas y en ese lapso la población se debe aprovisionar para el resto del año.

Los ríos y las principales vías de transporte están habilitados sólo durante tres meses, y la república depende de provisiones producidas fuera de su territorio para casi 80 por ciento de los productos de consumo.

Yakutia también es un importante productor de materias primas, entre ellas petróleo, metales y piedras preciosas, cuya extracción contaminó amplias zonas con elementos tóxicos.

Por tanto, las inundaciones no sólo bloquean vitales vías de comunicación, sino que amenazan extender la contaminación a zonas no afectadas hasta el momento.

Afortunadamente, opinó Alexeyev, entre las regiones inundadas no se encuentran zonas de Yakutia donde, en la época soviética, se llevaron a cabo experimentos con explosiones nucleares para fines industriales y científicos.

"Los experimentos se hicieron en tierras altas, de lo contrario también tendríamos el problema de la expansión de la contaminación radiactiva", aseguró.

La economía de la república ya estaba presionada por la falta de pago de salarios que afecta a toda Rusia. La mayoría de la gente no recibe dinero por su trabajo desde enero, y no hay recursos suficientes para ayudar a los afectados por las inundaciones. El gobierno apeló a la ayuda internacional.

Yakutia necesita ayuda, rápidamente. En sólo dos meses, el invierno del ártico comenzará de nuevo, y para aquellos que no tienen vivienda, podría ser el último. (FIN/IPS/tra-en/ai/jmp/rj/aq-lp/en/98

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