Los precios del petróleo aceleraron su caída esta semana, en una antesala pesimista sobre las posibilidades de la conferencia ministerial de la OPEP, que se reunirá el miércoles 24, de revertir la tendencia negativa.
El hundimiento de los precios se agudizó por segunda semana consecutiva tras el anuncio de un segundo recorte colectivo de la producción en menos de dos meses, que no impresiona a un mercado saturado tras meses de sobreoferta de crudo.
El ministro de Energía de Venezuela, Erwin Arrieta, precisó este viernes que la conferencia semestral de dos días de la Organizacion de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en Viena, "no tendrá un efecto mágico o instantáneo".
El presidente de la estatal Petróleos de Venezuela, Luis Giusti, matizó desde Nueva York que el mercado responderá a los esfuerzos de los productores por impulsar los precios cuando haya avanzado el tercer trimestre, en que se abre un nuevo periodo estacional que acrecienta la demanda.
Arrieta precisó en el palacio presidencial de Miraflores que los principales marcadores del mercado mundial cayeron al cierre de esta semana entre 1,13 y 1,76 dólares, respecto a la anterior.
El tipo Brent del mar del Norte se situó en 10,87 dólares el barril, 1,13 dólares menos que el viernes anterior. Su promedio para el año es de 13,84 dólares, frente a los 19,06 de 1997, según el reporte del Ministerio de Energía.
El estadounidense West Texas Intermediate cerró a 12,14 dólares, contra 13,90 de la semana previa, lo que situó el promedio del año en 15,41 dólares, cuando su cotización en 1997 fue de 20,56 dólares.
La cesta referencial de la OPEP marcó 10,70 dólares. El viernes anterior cerró a 11,92 dólares y el promedio anual cayó a 13,08, después que en 1997 fue de 18,68 dólares.
El nerviosismo por el impacto de la imparable caída de los precios en países que, como los de la OPEP y otros productores del Sur en desarrollo, dependen del petróleo, llevó durante la semana a veladas críticas de sobreproducción entre miembros determinantes de la organización.
Giusti aseguró que los análisis de la oferta de PDVSA llevan a concluir que algún exportador está comerciando este mes a través del mercado secundario unos 600.000 barriles por día (bpd) y que este elemento provocó la recaída de los precios.
Algunos comentaristas entendieron que Giusti se refería a Arabia Saudita, aunque ese país no fue mencionado.
En tanto, Irán, segundo exportador de la OPEP tras Arabia Saudita, acusó a Venezuela de producir por encima del nivel concertado, lo que fue desmentido por Arrieta, quien también dijo que especuladores informativos fabrican denuncias para crear un clima de tensión artificial.
El 22 de marzo, Arabia Saudita y Venezuela, miembros de la OPEP, y México, exportador independiente, alcanzaron un secreto e inédito acuerdo en Ryad, para recortar durante el resto de 1998 su flujo de crudo al mercado en 600.000 bpd.
El Pacto de Ryad fue adoptado por los 11 miembros de la OPEP y los exportadores independientes, con excepción de Gran Bretaña, y ello permitió retirar desde abril del mercado 1,4 millones de bpd, aseguró Arrieta de este viernes.
El ministro de Venezuela, un país cuyo cóctel de exportación cerró la semana a un valor puntual no visto en 30 años de 8,73 dólares, señaló que la iniciativa de un segundo recorte permitirá contraer la oferta en un total de 2,1 millones de bpd.
Los integrantes del Pacto de Ryad decidieron el día 4 en otro encuentro secreto, esta vez en Amsterdam, un recorte conjunto adicional de 450.000 bpd desde julio.
Pero ese anuncio, lejos de animar los precios, representó el punto de partida para la aceleración del deslizamiento del valor del barril, incluso en el mercado de "futuros", lo que significa que los operadores no esperan porciones de demanda insatisfecha en los próximos dos meses.
Arrieta dijo antes de partir este mismo viernes hacia Noruega que aún espera que Oslo acepte participar en el recorte colectivo, pese a que la ministra Merrit Amstrat ya dió una respuesta negativa al respecto.
El ministro dijo que no se trata de crear "una especie de sindicato" de exportadores, sino de la necesidad de productores y consumidores de "darle equilibrio y estabilidad al mercado para que el precio, los volúmenes y todo el espectro petrolero interancional logre un balance conveniente para todos".
Venezuela necesita que el promedio del año se acerque al precio de 13 dólares por barril en que se basa su presupuesto, que ya sufrió dos recortes.
Pero al cierre de la semana, el valor promedio del barril se situó en 11,27 dólares, cuando en 1997 fue de 16,32 dólares y en 1996 llegó a 18,39.
El petróleo aporta 77 por ciento de las divisas, 40 por ciento del presupuesto y 22 por ciento del producto interno bruto del país. (FIN/IPS/eg/ff/if/98
