Partidos y organizaciones de la sociedad civil de Panamá acordaron implementar, con el auspicio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), un plan de preservación del sistema democrático e impulso al desarrollo que se incluiría en los programas de gobierno.
Diez partidos políticos y 32 organizaciones de la sociedad civil que participaron en el acuerdo establecieron 27 metas a cumplir en los próximos 22 años, las que están hoy en discusión en asambleas populares que se celebran en todo el país.
El sociólogo Raúl Leis, comisionado por el PNUD para dirigir un grupo de trabajo a cargo de redactar y presentar el proyecto, explicó a IPS que el programa Visión Nacional 2020 "es una propuesta de Estado" y que se aspira a que "los partidos políticos la adopten como parte de sus programas de gobierno".
Leis dijo que, tras un año de intercambio de opiniones entre los partidos y la sociedad civil, el grupo de trabajo identificó cinco grandes puntos a tomar en cuenta para alcanzar las metas de Visión Nacional 2020.
Funcionamiento del sistema democrático, desarrollo económico, ética y equidad social, autodeterminación e institucionalidad democrática y sustentabilidad ambiental son las cinco patas en las que se sustenta la propuesta adoptada por consenso entre los partidos y la sociedad civil, según el experto.
Esos "son los puntos claves para alcanzar el país que queremos tener y construir para el futuro", Leis subrayó que "ninguna de estas metas deben proyectarse dejando atrás a las otras".
"El crecimiento sin equidad es excluyente para las mayorías, la autodeterminación sin democracia está huérfana, la democracia sin desarrollo económico no se sustenta y el crecimiento económico sin sustentabilidad ambiental puede atentar contra la sobrevivencia y la calidad de vida de la gente", argumentó.
A su juicio, el problema actual no es aceptar o rechazar el proceso de globalización que se está imponiendo en el mundo, sino "tener un proyecto nacional que no deje librado el desarrollo del país a las fuerzas ciegas del mercado que no se puede controlar".
En ese sentido, aclaró que la visión que predominó entre los partidos políticos y los representantes de la sociedad civil "es que la integración económica debe ser para mejorar la situación de la población y no para empeorarla".
Entre las metas propuestas en Visión Nacional 2020 figuran llegar a la segunda década del siglo XXI con solo 10 por ciento de pobres en el país. Actualmente la pobreza absoluta afecta a 38 por ciento de los 2,7 millones de panameños.
En cuanto al papel que desempeñó el PNUD para sentar en una mesa de negociación a fuerzas tan distintas desde el punto de vista político e ideológico, Leis estimo que sin sus buenos oficios la idea no se hubiera concretado.
"El auspicio del PNUD fue clave, porque nos ofreció el escenario neutral que necesitábamos", apuntó el sociólogo y director del no gubernamental Centro de Estudios y Acción Social de Panamá (Ceaspa).
La directora del PNUD, Ligia Elizondo, estimó al respecto que haber hecho una propuesta de ese tipo "dentro de un espiritu de diálogo y concertación representa un hecho invaluable que va más alla de su contenido propiamente dicho".
"Establecer una visión compartida en forma pluralista con el aporte de la sociedad civil y los partidos políticos otorga una fuerza moral muy grande al documento" emanado del debate que propició el PNUD, subrayó Elizondo.
"La que gana aquí es la sociedad civil", dijo a IPS el empresario Roberto Einsenmann, presidente de la no gubernamental Fundación para el Desarrollo de la Libertad Ciudadana e integrante del grupo de trabajo que elaboró la propuesta.
Luego de indicar que la firma del documento "tiene significado histórico", Einsenmann fundamentó la premisa en que además del diálogo entre fuerzas tan diferentes lo acordado "es un gran avance porque se hizo por consenso".
Las 27 metas propuestas en el plan no solo deben servir a los partidos para preparar sus futuras ofertas electorales y planes de gobierno, sino que "los ciudadanos vamos a tener una forma de medir la eficacia del gobierno, sea cual sea", acotó.
"Los partidos tienen que decidir cada uno a su manera como piensan llegar a esas metas, pero nosotros como ciudadanos vamos a tener instrumentos de medición muy importantes, y el que tiene ese instrumento es el que realmente tiene el poder", indicó Einsenmann.
Sin embargo, advirtió que la tarea luego de la firma del acuerdo "es llevar el mensaje a la ciudadanía en una forma entendible para que todo el mundo pueda recoger en detalle cada una de las distintas cosas que le interesan" en particular.
En cuanto a la relación entre la sociedad civil y los partidos políticos, Einsemann aclaró que la mejor manera de curarse de los vicios del sistema "es manteniendonos en la posición del ciudadano y en que nuestra bandera es la bandera nacional".
"Pero le vamos a exigir al partido político que gane las elecciones que cumpla con las metas establecidas en este objetivo nacional", precisó el empresario, quien hasta el año pasado fue director del influyente diario La Prensa.
Luego de advertir que "el descrédito en los partidos políticos y los líderes políticos es una cosa universal", Einsenmann afirmó que por ello le toca a las organizaciones de la sociedad civil "crear la democraccia, o recrear y reintentar la democracia desde la base de la ciudadanía". (FIN/IPS/sh/mj/ip dv/98
