El nuevo líder militar de Nigeria, Abdusalam Abubakar, se reunió hoy con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, para revisar los avances de su gobierno en este país africano tras la muerte del dictador Sani Abacha.
La visita de Annan, quien viajó sorpresivamente desde Viena tras anunciar la "invitación personal de Abubakar, se produjo después de intensos contactos diplomáticos de países extranjeros con intereses en Nigeria.
Abubakar, general sucesor de Abacha, quien murió el 9 de este mes, anunció la realización de elecciones y liberó a 30 prisioneros políticos en las últimas dos semanas.
La reunión con Annan alimentó expectativas de la liberación del más famoso prisionero político en Nigeria, el empresario Moshood Abiola, quien habría ganado las elecciones de 1993. El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha presionado por la liberación de prisioneros nigerianos.
Antes de la visita de Annan, el presidente nigeriano se reunió con el secretario general de la Commonwealth (Comunidad de las Naciones), Emeke Anyaoku.
Anyaoku, quien dijo tener esperanzas de que se restituyan las relaciones con Abuja, interrumpidas en 1995 después de la ejecución del escritor Ken Saro-Wiwa y otros ochos defensores de los derechos humanos.
La semana pasada, Abubakar recibió llamadas telefónicas del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, y el primer ministro británico, Tony Blair, sobre la forma de poner fin al bloqueo político de Nigeria y el aislamiento de la comunidad internacional.
El día 26 Blair despachó al vicecanciller británico, Tony Lloyd, quien se reunió con Abubakar en representación de la Unión Europea (UE) de 15 miembros.
Las demandas para liberar a Abiola son lideradas por el Comité de Acción Conjunta de Nigeria (JACON), el cual dijo que no estará satisfecho hasta que las elecciones de 1993 anuladas por los militares sean reorganizadas.
En el frente interno, Abubakar organizó una reunión con editores nigerianos para escuchar su "genuino y honesto consejo sobre el camino a tomar". Durante las conversaciones, el presidente reconoció que los militares "cometieron muchos errores". (FIN/IPS/tra-en/ro/mn/lp/ip hd/98