El Departamento de Estado de Estados Unidos hizo un llamado al nuevo gobierno de Nigeria para que restaure "el orden civil democrático" antes del 1 de octubre de este año.
El portavoz de la cancillería estadounidense James Rubin dijo que Estados Unidos quiere una "transición creíble, transparente e inclusiva", tras la muerte el lunes del dictador nigeriano Sani Abacha y su sustitución el martes por el general Abdusalam Abubakar.
La liberación de los prisioneros políticos, el respeto de las libertades básicas de expresión, prensa y asamblea y el retorno de las fuerzas armadas a su posición como defensoras de la constitución son algunos de los reclamos de Washington.
Rubin sostuvo que Abubakar "tiene una oportunidad histórica para abrir el proceso político e instituir una transición" a la democracia.
Grupos de activistas en Estados Unidos vieron con buenos ojos que este país fijara un plazo para la transición, pero expresaron desilusión porque Washington no hizo al régimen militar un llamado al diálogo entre el gobierno y grupos democráticos para que lleguen a un acuerdo sobre el proceso.
"Si el proceso no involucra a las fuerzas democráticas, la transición no será viable", dijo Adotei Akwei, experto de Amnistía Internacional en Estados Unidos.
Aunque los partidos escogieran a sus propios candidatos, los propios partidos y la forma en que fueron instalados por Abacha no son legítimos, agregó.
La coalición de nigerianos exiliados Movimiento Nacional Democrático (NDM) también hizo un llamado a cancelar el programa de transición delineado por Abacha.
El NMD pretende un gobierno de unidad nacional que convoque una conferencia nacional para fijar su propia transición, e hizo un llamado a Moshood Abiola, supuesto ganador de las anuladas elecciones presidenciales de 1993 y encarcelado por Abacha desde 1994, a que juegue "un papel de liderazgo" en el gobierno interino.
En una declaración en las últimas horas del martes, un alto militar nigeriano dijo que el nuevo gobierno intenta seguir el actual cronograma, que podría finalizar en la transferencia a un gobierno civil elegido el 1 de octubre.
En un discurso a la nación en la noche del martes, Abubakar dijo estar "totalmente comprometido con el programa de transición sociopolítica del gobierno del general Sani Abacha", y agregó que haría "todo lo posible para asegurar su total y exitosa implementación".
Además, hizo una "ferviente apelación" a la comunidad internacional pidiendo su comprensión y cooperación.
El gobierno del presidente estadounidense Bill Clinton, cuya política hacia Abacha ha sido a menudo ambigua, estudia la posibilidad de enviar una delegación a Abuja en las próximas semanas, para detallar lo que espera del nuevo régimen, con la meta de ver el fin del aislamiento internacional de Nigeria.
"Nos gustaría aclarar nuestros puntos de vista ante el gobierno nigeriano lo antes posible", dijo Rubin. "El hecho de un nuevo liderazgo abre la oportunidad para que (los nigerianos) permitan esta misión". (FIN/IPS/tra-en/jl/mk/lp/ip hd/98