Los rumores de próximos ataques rebeldes a Liberia para desplazar al gobierno del presidente Charles Taylor forzaron a la dirigencia de ese país a redoblar la vigilancia en las fronteras con la vecina Sierra Leona.
Según informaciones llegadas a Sierra Leona, liberianos disidentes, incluyendo ex combatientes del Frente Nacional Patriótico de Liberia (NPFL) no integrados al ejército de la posguerra, se reagrupan en un país vecino no mencionado para invadir Liberia.
Como resultado, el presidente Taylor envió una delegación de cinco miembros a Sierra Leona para consultas con el presidente Ahmed Tejan Kabbah. El equipo discutió la volátil situación de seguridad en el área, en especial en el río Mano, fronterizo en Liberia, Sierra Leona y Guinea.
La delegación reconoció que los ex combatientes del NPFL ayudan a rebeldes del desplazado Consejo Revolucionario de las Fuerzas Armadas (AFRC), el cual provocado la inseguridad en los distritos este de Sierra Leona.
"El gobierno del presidente Taylor hará lo que esté a su alcance para detener a mercenarios liberianos que cruzan la frontera hacia Sierra Leona para ayudar a las tropas de la junta", dijo el senador Kekura Kpoto, jefe de la delegación.
Las relaciones entre Sierra Leona y Liberia son tensas desde que la guerra civil liberiana desbordó la frontera hacia Sierra Leona en marzo de 1991. Rebeldes del Frente Revolucionario Unido (RUF) que invadieron Sierra Leona para luchar contra el gobierno, incorporaron a combatientes del NPFL.
El hecho de que Taylor haya admitido esta semana a ex combatientes del NPFL es un cambio total de los desmentidos anteriores del presidente liberiano y su ministro de Defensa, Daniel Cheah.
"La situación se dio vuelta", dijo Bockarie Sillah, corresponsal de guerra de un diario local. "El señor Taylor intenta atraer al presidente Kabbaj, para que los disidentes no invadan Liberia y lo destronen".
El presidente Kabbah aseguró a la delegación de Liberia que su gobierno no tolerará que cualquier grupo disidente utilice el territorio de Sierra Leona como base de lanzamiento de ataques a Liberia.
"Mi gobierno detendrá y extraditará a cualquier disidente liberiano que quiera utilizar Sierra Leona como base para desestabilizar Liberia", dijo Kabbah a Kpoto y su delegación.
La delegación liberiana subrayó la necesidad de un pacto militar entre Liberia y Sierra Leona. El presidente Taylor ya aprobó el despliegue de soldados de ECOMOG y supervisores de la Organización de las Naciones Unidas en la frontera entre ambos países.
La Fuerza de Paz de Africa Occidental (ECOMOG), que desplazó a la junta del AFRC en febrero y devolvió el poder al gobierno civil del presidente Kabbah, supervisa las actividades militares que involucran operaciones entre fronteras.
Mientras, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados inició el martes la repatriación de unos 7.000 liberianos desde Sierra Leona. El primer grupo de 175 hombres, mujeres y niños dejó Freetown en una embarcación. (FIN/IPS/tra-en/lf/pm/lp/ip/98