Liberia firmó un nuevo acuerdo con la Comunidad de Estados de Africa Occidental (ECOWAS), el cual otorga a su fuerza de paz (ECOMOG) un nuevo mandato para la etapa de la posguerra en este país africano.
Bajo el acuerdo, que trascendió a la prensa el fin de semana, aunque fue firmado el 5 de junio, ECOMOG asistirá al gobierno del presidente Charles Taylor para garantizar la seguridad y mantener la ley y el orden.
ECOMOG, la Fuerza de Paz de Africa Occidental, estuvo presente durante el fin de la guerra civil en Liberia, y brindó seguridad durante los preparativos para las elecciones de julio de 1997 que llevaron al poder a Taylor, ex jefe tribal de la guerra.
Según el Acuerdo de paz de Abuja para Liberia, mediado por países de Africa Occidental, ECOMOG también asistirá la reestructuración del ejército y la policía del país africano. Esta tarea fue reafirmada en el nuevo acuerdo.
Así mismo, el acuerdo prohibe a las fuerzas de paz de ECOMOG interferir en asuntos civiles entre ciudadanos liberianos, y participar en actividades comerciales dentro de territorio liberiano. ECOMOG tampoco puede actuar por iniciativa propia.
Los soldados de ECOMOG deberán presentar, pero no entregar, sus documentos de identidad al personal de seguridad local si este lo solicita.
La duración del nuevo acuerdo no fue declarada. Bajo el Acuerdo de Abuja, el mandato de ECOMOG debía finalizar oficialmente el 2 de febrero de 1998.
Las relaciones entre el gobierno liberiano y ECOMOG se tensaron desde que Taylor asumió la presidencia en agosto de 1997, y declaró que era su deber constitucional reestructurar la policía y el ejército.
El entonces comandante de ECOMOG Victor Malu, de Nigeria, sostuvo que, según lo establecido por el Acuerdo de Abuja, era parte del mandato de ECOMOG reestructurar el ejército y la policía de la posguerra.
El desacuerdo llevó a que Malu volviera a Niegeria, y desde entonces Taylor acusa a ECOMOG de pasar por encima de sus límites como fuerza de paz.
Grupos defensores de los derechos humanos fuera de Liberia expresaron su preocupación sobre la seguridad general en la nación de Africa occidental, donde facciones en guerra pelean desde hace ocho años.
El gobierno de Taylor ha sido criticado por no hacer mucho para enfrentar las necesidades de ex combatientes que no tienen empleo ni beneficios de desmovilización.
Unos 23.000 rebeldes fueron desarmados de las seis facciones en guerra por ECOMOG antes de las elecciones de julio de 1997.
A comienzos de mayo, más de 2.000 miembros desmovilizados de las fuerzas armadas de Liberia realizaron violentas protestas en demanda de beneficios prometidos.
Las ventanas del Ministerio de Defensa fueron apedreadas y fue necesario un rápido despliegue de ECOMOG para controlar la situación.
El Acuerdo de Abuja hace un llamado a un ejército de posguerra constituido por todas las facciones que participaron en la guerra civil entre 1989 y 1997.
Pero Taylor se resiste a implementar esta disposición en particular, temeroso de que miembros de facciones rivales, según analistas, amenacen la seguridad de su gobierno una vez en el ejército.
Ex rebeldes se involucraron en la guerra en la vecina Sierra Leona, donde luchan junto a fuerzas de la ex junta del desplazado Johnny Paul Koroma.
Koroma, quien lanzó un golpe de Estado en mayo junto a ex integrantes del ejército, fue desplazado por ECOMOG en febrero, tras lo cual el gobierno civil del presidente Ahmed Tejan Kabbah regresó al poder. Ex luchadores liberianos han sido detenidos o asesinados en Sierra Leona. (FIN/IPS/tra-en/jc/pm/lp/ip hd/98