KOSOVO: Grupo de los Ocho presiona a Milosevic

Los cancilleres de las siete potencias industriales mundiales y Rusia remitieron al presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic, un plan de acción dirigido a poner fin a la crisis en la secesionista provincia serbia de Kosovo.

El Grupo de los Ocho (G-8) advirtió a Milosevic que, en caso de no cumplir el plan, tomará nuevas medidas para detener la violencia en Kosovo, incluso acciones militares con la autorización del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) está planeando un ejercicio de poder aéreo sobre Albania y Macedonia en los próximos días para demostrar su disposición militar a intervenir en la región, en caso de ser necesario.

Las instrucciones de la sede de la OTAN en Bruselas incluyen la preparación de ataques aéreos y acciones militares en tierra.

La organización también considera imponer una zona de prohibición de vuelos, una zona de exclusión de armas pesadas e incluso la supresión de la fuerza aérea yugoslava.

Rusia rechaza las opciones militares que la OTAN considera para Kosovo, cuyos dos millones de habitantes son mayoritariamente de origen albanés, e informó a la alianza militar que no participará en el proyectado ejercicio aéreo sobre Albania y Macedonia.

Según el plan de acción del G-8, las fuerzas de Milosevic deben poner fin a sus ataques contra civiles en Kosovo y retirar los soldados serbios que participan en la represión. Así mismo, deben avanzar rápidamente las negociaciones entre el gobierno serbio y la comunidad de origen albanés.

El plan también estipula que se debe permitir la supervisión de organizaciones humanitarias como la Cruz Roja y el retorno de los refugiados a sus hogares.

"El presidente Milosevic sería imprudente y tonto si ignorara el mensaje de la OTAN. El mensaje es claro e inequívoco: 'Belgrado, piénselo de nuevo' ", declaró a la prensa el ministro de Defensa británico, George Robertson.

Los ministros pretenden que Milosevic informe sobre el cumplimiento del plan cuando se reúna la próxima semana con el presidente ruso Boris Yeltsin, en Moscú.

En su lugar, Moscú propone un control más firme en las fronteras de Kosovo con Albania y Macedonia, para impedir la extensión de la guerra.

"El gobierno albanés dice que hay unos 10.000 refugiados (de Kosovo) llegados a Albania desde el 1 de junio", dijo Pietro Petrucci, portavoz de la oficina de ayuda de emergencia de la Unión Europea (ECHO).

"La situación humanitaria en la provincia se deterioró rápidamente como resultado de la actividad militar. El número de desplazados internos aumentó drásticamente y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados estimó el 5 de junio que ascendía a 45.000 personas", informó.

"Entre 20.000 y 25.000 personas podrían trasladarse a Albania o Macedonia en los próximos días. La frontera albanesa con Kosovo es la región más pobre del país más pobre de Europa", indicó Petrucci.

"Equipos móviles ya entregaron ayuda médica y psicosocial a las personas desplazadas, con financiación de ECHO. Los desplazados también recibieron asistencia médica y fármacos gratuitos en la red de Hospitales Madre Teresa, también financiados por ECHO", explicó.

Las fuerzas serbias están realizando una ofensiva contra los insurgentes armados que atrapó a miles de albaneses en el fuego cruzado. Los albaneses pretenden la independencia de Kosovo, pero no cuentan con el respaldo de los miembros de la OTAN. (FIN/IPS/tra-en/ns/dds/mom/aq-ml/ip/98

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