Un grupo de 145 organizaciones no gubernamentales (ONG) dedicadas a la cooperación con el desarrollo acusaron hoy al gobierno centroizquierdista de Italia de haber reducido a la mitad los fondos destinados a ese rubro.
Los representantes de las ONG italianas afirmaron en conferencia de prensa que el gobierno redujo a la mitad los ya escasos fondos que se concedían a la asistencia al desarrollo.
La organizaciones se lamentaron que la asistencia disminuyó de de 0,20 por ciento del producto interno bruto (PIB) cuando asumió el primer ministro Romano Prodi en 1998 a 0,10 por ciento.
Italia se ubicó así en el último lugar de Europa en materia de cooperación con el desarrollo y en el segundo del mundo industrializado, luego de Estados Unidos, que aporta ayuda por 0,12 por ciento de su PIB.
El promedio de Europa es de 0,43 por ciento, pero el de los países industrializados baja a 0,39 por ciento, pues se incorpora al cálculo los porcentajes de Estados Unidos, Japón (0,20) y Canadá (0,32), entre otros.
Estos porcentajes están lejos del 0,70 por ciento del PIB al que se comprometieron en la sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en 1970.
En los años 80, en cambio, Italia otorgaba alrededor del 0,40 por ciento de su PIB a la ayuda al desarrollo.
Las ONG, que atribuyeron la baja al cumplimiento de los requisitos para la unificación monetaria europea, solicitaron al gobierno un aumento de los fondos y al mismo tiempo una campaña para sensibilizar a la opinión pública sobre la importancia de la cooperación al desarrollo.
La campaña es en particular importante cuando está por comenzar un debate parlamentario sobre la reforma del sistema de cooperación al desarrollo.
Las comisiones del Senado estudian la posibilidad de aprobar un proyecto único en base a una iniciativa del gobierno y a otras nueve que han presentado los diversos partidos políticos.
El senador Stefano Boco, del partido ambientalista Los Verdes, quien deberá informar al Parlamento una vez que se llegue a la redacción única de un proyecto de ley, reconoció que se ha olvidado en el mundo el compromiso de reducir la distancia que existe entre el Norte y el Sur, que, incluso, ha aumentado.
Los "Verdes" forman parte del gobierno que encabeza Prodi, un economista independiente, y que también integran el ex comunista Partido Democrático de Izquierda (PDS), la fuerza más importante, así como ex socialistas, ex democristianos y nuevos grupos políticos.
El grupo ortodoxo Refundación Comunista apoya al gobierno de centroizquierda en el parlamento, pero no lo integra.
Más de 1.000 millones de personas de todo el mundo carecen de acceso a la salud, a la educación básica, al agua potable y a alimentación adecuada, afirmó Boco.
El planeta está dominado por profundas injusticias, e incluso las poblaciones del Norte sufren los efectos de la desocupación, con efecto negativo en los países de Europa oriental y de la disuelta Unión Soviética, agregó.
El legislador afirmó que la cooperación al desarrollo ha sido a menudo utilizada como instrumento de penetración económica, de presión y de intercambio y "no ha sido extraña a formas paternalistas y autoritarias, en un cuadro de competencia entre países industrializados".
En este marco, también son responsables gobernantes de muchos países en desarrollo que han distorsionado las ayuda en beneficio del enriquecimiento y reforzamiento de las clases dirigentes, dijo.
El ministerio de Relaciones Exteriores deberá definir los objetivos políticos de acuerdo con las pautas de la cooperación al desarrollo en el futuro, pero otro organismo, aún no definido, se encargará de su gestión, al tiempo que deberá haber un control técnico y parlamentario, informó Boco.
El legislador señaló que existe consenso en que la aún no constituida agencia responsable de la gestión de la cooperación deberá ser totalmente autónoma.
Boco destacó el papel de las ONG y los voluntarios, a los que calificó de "patrimonio humano que es necesario valorizar".
La cooperación deberá encuadrarse en un amplio acuerdo con los mayores países industrializados, según los principios de la Unión Europea (UE) y de la ONU, dijo.
La responsabilidad política corresponderá al Consejo de Ministros, que deberá aprobar un programa trienal, que deberá someter al parlamento. (FIN/IPS/jp/mj/dv/98
