Cuarenta y siete países de Africa ya tienen conexión a Internet, pero la mayoría de los usuarios de la red de redes de computadoras en este continente continúan siendo hombres con buena educación y altos ingresos.
La Comisión Económica para Africa (ECA) de la Organización de las Naciones Unidas realizó este mes una conferencia destinada a explorar modos de conexión para los pobres, especialmente para las mujeres, que son la mayoría de los marginados de Internet.
En 1995, cuando sólo cuatro naciones africanas estaban conectadas a la red, el perfil del usuario de Internet en este continente era el de un hombre educado y con un buen ingreso económico.
Aunque el número de países conectados aumentó vertiginosamente, en 1998 la mayor parte de los usuarios sigue teniendo el mismo perfil.
"La velocidad de nuestra conexión a Internet está condicionada por la disponibilidad de computadoras, teléfonos, conocimientos informáticos y legislación sobre el tema", opinó el representante de la Red de Salud Satelital en Kenia, Fred Bukachi.
James Bond, representante del Banco Mundial ante la conferencia de EPA, destacó que "existe una superposición entre el 75 por ciento de la población mundial que no puede acceder a un teléfono de modo alguno y los 3.000 millones de personas que viven con menos de dos dólares diarios".
"Nuevas tecnologías como la conexión inalámbrica, redes locales y centros comunitarios de información pueden generar contacto y nuevas oportunidades de empleo para los pobres", señaló Bond.
El primer paso para conseguir un acceso más universal a Internet es mejorar la tasa de acceso a los teléfonos. En este momento hay líneas para cinco de cada 10.000 africanos, y debería alcanzarse al menos el nivel de cinco por cada 100.
"China lo logró y ahora tiene ocho líneas telefónicas por cada 100 habitantes, aunque hace unos pocos años tenía el mismo índice de conectividad que Africa", planteó Bond.
El secretario ejecutivo de la ECA, K.Y. Amoako, comentó que "la tecnología de la información avanza a alta velocidad y en Africa también recorrimos un largo camino en muy poco tiempo, pero nuestra participación en la sociedad global aún es insignificante".
Con la excepción de Sudáfrica, la tasa de acceso a Internet en Africa es de una persona por cada 10.000, mientras que la producción de contenido para las redes es muy escasa.
Los expertos convocados por la conferencia de la ECA coincidieron en que para mejorar el acceso a Internet se debe contar con más infraestructura, menos control y censura de los gobiernos, e innovaciones educativas que beneficien a la mayoría de la población y garanticen el contacto de los jóvenes con la tecnología.
La representante de la organización senegalesa Sinergia, Género y Desarrollo, Marie Helene Mottin-Sylla, destacó que "las mujeres no forman parte de la era de la información".
"Ellas no van a la escuela, representan la mayoría de los pobres y no tienen recursos para comprar computadoras. Todo esto se agrava si consideramos la posición de las mujeres en nuestra sociedad", añadió.
Pero además de aumentar el acceso a Internet, en Africa será necesario un cambio de actitud que permita usar este medio, que por ahora muchos consideran como una herramienta de trabajo y nada más.
"La capacitación es importante, incluso para aquellos que ya tienen acceso a la tecnología, y es un proceso en el cual se debe insistir", comentó la encargada de la Red No Gubernamental del sur de Africa, Fátima Bhyat.
Bhyat, cuya organización es proveedora de Internet, dijo que basta una infraestructura muy elemental para beneficiarse de la red, y contó que en un remoto hospital en la zona rural de Sudáfrica logran conectarse a pesar de usar un rústico teléfono con la electricidad que llega apenas durante una horas cada día.
En tan difíciles condiciones, los habitantes de la zona donde está el hospital lograron utilizar la Internet para encontrar la información que les permitirá afrontar un problema importante: impedir que los monos se coman sus cultivos de tomate. (FIN/IPS/tra-en/gm/pm/lc-ml/sc-dv/98