Organismos estatales y activistas de derechos humanos de Honduras reclamaron hoy que se investigue a fondo la supuesta participación de altos oficiales militares en una frustrada operación clandestina para derrocar al gobierno de Cuba.
La denuncia del diario estadounidense The Miami Herald detalla la presunta asociación entre militares hondureños y opositores cubanos para establecer en este país centroamericano una base secreta desde donde se planeaba una operación contra el presidente Fidel Castro.
El ex inspector general de las Fuerzas Armadas, coronel Guillermo Pinel Cálix, es señalado como enlace entre el ejército y grupos anticastristas representados por el cubano Luis Posadas Carriles, quien tiene hace muchos años amistad con militares hondureños.
El representante del estatal Comisionado de los Derechos Humanos Leo Valladares dijo que la denuncia de The Miami Herald "no debe ser vista cual una novela, como han querido calificarla los militares, sino como algo serio que merece una investigación profunda e inmediata del gobierno".
"Hace algún tiempo se viene hablando de estas alianzas entre militares hondureños y anticastristas, lo que resulta preocupante porque de nuevo el país surge a la palestra internacional como nación donde se tejen alianzas oscuras que en nada sirven a la democracia", expresó Valladares.
El funcionario dijo a IPS que Honduras tiene suficiente con las violaciones de lesa humanidad cometidas en la última década, para que "caiga otra carga más de desprestigio".
"Cuando el río suena, piedras trae. Parece que los militares no se han acostumbrado a vivir en democracia y buscan mecanismos para seguir alimentando su corrupción", sostuvo la coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), Bertha Oliva.
"Creo en la denuncia del diario estadounidense porque es un medio serio que no va lanzar acusaciones porque tenga ganas de hacer una novela, como intentan hacernos creer nuestros ilustres militares, que no entienden que a estas alturas ya no tienen espacio ni credibilidad para hablar de campañas", afirmó.
El gobierno de Cuba se ha convertido en los últimos dos años en una pesadilla para la fuerzas armadas de Honduras, a cuyos oficiales se ha atribuido una serie de actos dirigidos a derrocar a Castro.
Su participación radicaría en el ofrecimiento para entrenar grupos anticastristas en territorio hondureño hasta en el establecimiento de una base militar, según el informe difundido el lunes por The Miami Herald.
El periodista Juan Tamayo reveló que los militares de Honduras habrían recibido 350.000 dólares para establecer una base secreta en este país, algo que las fuerzas armadas rechazaron el martes al calificar la denuncia de "novelesca".
Tanto Pinel Cálix como los portavoces de las fuerzas armadas restaron credibilidad a la investigación de Tamayo, a quien consideran un "enemigo" de los militares, al tiempo que amenazaron al perdiodista con una demanda internacional por "desprestigiarlos y calumniarlos".
Pinel Cálix, ex jefe de Inteligencia y de la desaparecida y temible policía secreta de Honduras, encabeza hoy la Comisión Nacional de Contingencia, oficina a cargo de la prevención de desastres naturales y catástrofes.
El militar afirmó que las denuncias del diario The Miami Herald "son producto de la especulación". "No tienen nada contra mí y sólo procuran hacerme daño porque no conozco a ningún cubano anticastrista", aseguró.
A su vez, el portavoz militar coronel Mario Villanueva calificó las acusaciones de "temerarias". "Estamos cansados de tanta novela, producto de la imaginación obtusa de quienes escriben la historia. Lamentamos que esta campaña dañe nuestra moral, pero demandaremos si es preciso", dijo.
Las relaciones entre los militares hondureños y los cubanos opositores a Castro se han estrechado en los últimos cinco años, cuando, según denuncias, un supuesto traficante de armas, Mario Delamico, conectó a ambos organismos y se planeó un atentado contra el entonces presidente Carlos Reina.
Los móviles del atentado estarían relacionados por la determinación de Reina de quitar poder a los uniformados y el malestar de los anticastristas por el anuncio de las intenciones de Tegucigalpa de establecer relaciones con La Habana.
El analista político Víctor Meza dijo a IPS que "esas alianzas son tan ciertas como que los militares violaron los derechos humanos hace una década".
"Lo que sucede es que aquí muchos civiles experimentan tal 'militarismo mental' que no quieren ver más allá de la realidad", agregó.
Meza demandó tomar en serio estas denuncias, que son producto de dos años de investigación y "llegan en momento que los civiles nos aprestamos a dar un nuevo y verdadero rol a los militares". (FIN/IPS/tm/mj/hd ip/98