Es probable que la paz entre Ecuador y Perú esté más cerca en agosto, después de la segunda vuelta de las elecciones ecuatorianas. En ese momento, el nuevo gobierno a instalarse en Quito deberá abocarse al problema geopolítico más urgente de la región.
"Hay que esperar el fin de la primera quincena de agosto, para saber hacia donde apuntará el desenlace del conflicto entre Perú y Ecuador", comentó el jurista peruano Javier Valle Riestra.
Los dos candidatos que competirán en la segunda ronda electoral en Ecuador, Jamil Mauad y Alvaro Noboa, han declarado que respaldan las conversaciones diplomáticas realizadas por el actual presidente, Fabián Alarcón.
Pero se considera que sólo al asumir el gobierno, el candidato triunfante podrá evaluar las presuntas presiones militares sobre el tema.
Entre tanto, Alarcón y su par peruano Alberto Fujimori siguen emitiendo señales de que en los próximos días continuarán buscando acercarse a una fórmula de paz definitiva.
Las conversaciones diplomáticas debían arribar antes del 30 de mayo pasado a un acuerdo de paz, que resolviera la disputa entre ambos países por la posesión del pantanoso valle del río Cenepa y fijara los derechos ecuatorianos de navegación por el río Amazonas.
El litigio deviene de un antiguo pleito jurisdiccional del siglo pasado, surgido cuando ambos países se independizaron de España. Una guerra ganada en 1941 por Perú dio origen al tratado de límites suscripto en Río de Janeiro en 1942.
El desconocimiento de las fronteras señaladas en ese protocolo provocó posteriormente varios choques armados y las guerras de 1981 y 1995, la última de las cuales fue detenida por la intervención de Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos, países garantes del tratado de 1942.
Luego de detener la guerra, mediante una intensa presión diplomática y financiera, los países garantes fijaron a Ecuador y Perú un plazo, el 30 de mayo, para que arribaran a una solución definitiva.
El plazo venció en la víspera de las elecciones generales en Ecuador, sin lograrse el acuerdo de paz, y dos días después, Alarcón y Fujimori se reunieron en Brasilia a iniciativa del presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso.
La sorpresiva reunión de Fujimori y Alarcón de esta semana generó expectativas sobre un presunto compromiso de los dos mandatarios de suscribir una fórmula de acuerdo antes de que asuma el nuevo gobierno de Ecuador, en agosto.
Pero el tibio anuncio de una reunión de representantes de "alto nivel" el próximo fin de semana en Buenos Aires, para preparar una cita de vicecancilleres fijada para los días 8 y 9 en la misma ciudad, ahogó estas expectativas.
Analistas peruanos se interrogan ahora sobre el propósito que convocó a Fujimori y Alarcón en Brasilia.
"Tal vez, la conversación sostenida el lunes pasado entre Fujimori y Alarcón frente a Cardoso, fue para intercambiar seguridades contra el riesgo de una hipotética provocación de los militares de sus respectivos países", manifestó el sociólogo peruano Alberto Panessi.
En ambos paises hay sectores militares que no aceptan las condiciones de solución que han ido surgiendo a la largo de los últimos meses de tratativas diplomáticas, apuntó.
Un incidente aún no aclarado -la aparición de un misterioso documento en la sala de prensa del edificio en donde se reunieron los tres mandatarios, conteniendo una fórmula no aceptable para Perú- fue considerada prácticamente como una provocación por diplomáticos locales.
La propuesta se refiere a la posible creación de un parque ecológico de administración binacional, situado en el territorio peruano donde se desarrollaron los combates en 1995.
"Perú no aceptaría la ambigüedad de ese territorio bajo administración binacional en su frontera, aunque se reconociera la soberanía peruana, porque es peligroso crear tierras de nadie jurídicas en las áreas fronterizas", comentó este martes el analista Jorge Morelli en el diario Expreso.
"Ese documento, redactado en portugués para parecer un texto brasileño y que el gobierno de Brasil desconoce, parece ser un 'torpedo' para enturbiar las conversaciones", comentó Javier Valle Riestra, miembro de la Comisión que asesora a la cancillería peruana en las conversaciones con Ecuador.
El mismo calificativo fue utilizado días atrás por la prensa de Lima y desmentidas luego por las autoridades, sobre una presunta movilización de soldados peruanos hacia la frontera en días previos al vencimiento del plazo fijado por los garantes.
Similares versiones, sin fuente reconocida, sobre desplazamiento de tropas ecuatorianas hacia la frontera con Perú, aparecieron simultáneamente en la prensa limeña.
Una información difundida este martes por el matutino opositor La República, tampoco confirmada oficialmente, afirma que cinco presuntos espías ecuatorianos fueron capturados hace dos semanas cuando preparaban un sabotaje contra una base áerea en Chiclayo, a 400 kilómetros de la frontera con Ecuador.
"Es probable que esas informaciones sean desmentidas oficialmente, como lo fueron las supuestas movilizaciones de tropas, pero ya habrán conseguido su objetivo alarmista", concluyó Panessi. (FIN/IPS/al/ag/ip/98
