Iraq aceptó hoy colaborar con inspectores de armas de la ONU para poner fin al embargo que sufre desde hace ocho años, pero no garantizó que seguirá los pasos para el desarme a ser presentados por el foro mundial.
El ministro de Relaciones Exteriores iraquí, Mohammad Saeed al- Sahhaf, dijo en conferencia de prensa en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que Bagdad "finalizará rápidamente" las tareas necesarias para poner fin a las sanciones.
No obstante, el canciller sostuvo que los inspectores de la ONU continúan basando su trabajo en "dudas y suposiciones, y no en hechos y cifras", lo cual cuestiona la disposición de Iraq a cumplir las medidas anunciadas.
Richard Butler, presidente de la Comisión Especial de la ONU (UNSCOM) encargada de verificar la destrucción de las armas iraquíes, había declarado el jueves que una actitud cooperativa de Bagadad podría hacer cambiar en poco tiempo la situación de las sanciones.
Butler visitará Iraq el 13 y 14 de junio para detallar las medidas específicas que el país de Medio Oriente deberá tomar para verse libre del embargo impuesto en 1990, cuando el presidente Saddam Hussein decidió invadir Kuwait.
"Si Iraq nos dice la verdad" podría haber en octubre un informe favorable, dijo Butler el jueves, tras dos días de reuniones con diplomáticos del Consejo de Seguridad de la ONU.
Hasta hace poco, naciones críticas de la actitud de Iraq ante los inspectores de la ONU, en especial Estados Unidos y Gran Bretaña, alegaban que entregar esa lista a Bagdad equivaldría a estimular a los iraquíes a hacer ciertas tareas y ocultar otros programas de armamento.
La lista de desarme prioritario incluye la necesidad de que Iraq complete el conteo de sus ojivas, entregue información para la destrucción de lanzadores de misiles, y brinde detalles sobre la producción de misiles.
UNSCOM también pretende que Iraq dé información sobre ojivas llenas con materiales químicos, incluyendo gas mostaza y el agente VX, el cual Bagdad afirma haber destruido, y que brinde más detalles sobre su producción de armas biológicas.
Muchos diplomáticos de la ONU, incluyendo aliados claves de Iraq como las delegaciones de Francia y Rusia, han alegado en las úlTimas semanas que Bagdad se acerca a responder todas las preguntas relevantes sobre misiles y armas químicas.
Además, la Agencia Internacional de Energía Atómica también declaró su satisfacción con el cumplimiento iraquí con las tareas de desarme nuclear.
Mientras, este viernes en Bagdad el ministro de Cultura e Información, Abdul Khaleq Abdul-Ghafur, acusó a la ONU por su debilidad ante las pruebas nucleares realizadas por India y Pakistán el mes pasado, las que desataron una carrera armamentista en el sur de Asia.
El ministro dijo que, cuando se trata de Iraq, el Consejo de Seguridad de la ONU actúa en forma "selectiva, parcial y opresora". (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/lp/ip/98