Diecinueve estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya ratificaron la convención que prohíbe las minas terrestres, casi la mitad de los 40 necesarios para que el instrumento se convierta en ley.
Los estados ratificantes son Belice, Bolivia, Canadá, Croacia, Dinamarca, Djibouti, Fiji, Hungría, Irlanda, Malí, Mauricio, México, Nieue, Perú, San Marino, Suiza, Trinidad y Tobago, Turkmenistán y Vaticano.
"Nos acercamos al 50 por ciento de las ratificaciones exigidas y tenemos la esperanza de que los gobiernos completen el logro con la mayor rapidez posible", expresó Carol Bellamy, directora del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Bellamy y el secretario general de la ONU, Kofi Annan, felicitaron el jueves a los gobiernos ratificantes y dijeron que su actitud reforzará el movimiento para que el tratado se convierta en ley este año.
Miles de niños mueren o son mutilados por las minas terrestres todos los años y Unicef es uno de los organismos que presionan a los gobiernos para que ratifiquen la convención. Bellamy confía en que las 40 ratificaciones se alcancen antes de fin de año.
"La comunidad mundial debe asegurar que el tratado contra las minas terrestres entre en vigor lo antes posible para que llegue el día en que estas armas se recuerden como una amenaza del pasado", declaró la funcionaria.
Mientras, Annan destacó que "la ratificación será un paso gigantesco hacia la eliminación de las minas del mundo", y advirtió que "la demora sólo añadirá vidas perdidas al gasto creciente que supone retirar estas asesinas silenciosas del planeta".
Hasta el momento, 126 gobiernos dieron el paso previo de firmar el tratado, adoptado en diciembre, en una conferencia en Ottawa.
Annan instó a los países signatarios del tratado a que lo ratifiquen y expresó su esperanza de que los gobiernos que no lo hayan firmado, lo hagan ahora. Entre los estados que se rehúsan a firmar el convenio se encuentran Corea del Norte y Corea del Sur, Estados Unidos, Grecia, India, Israel, Pakistán y Turquía.
El tratado prohíbe el uso, la producción, el desarrollo, la adquisición, la venta, el almacenamiento y la transferencia de las minas terrestres antipersonales.
Unicef sostiene que el arma mata o mutila a unas 26.000 personas por año. Mujeres y niños comprenden casi la mitad de esa cifra.
Aunque el acuerdo para abolir estas "horrendas armas" se está alcanzando con "notable rapidez y resolución", la amenaza de las minas terrestres sigue en pie, advirtió Bellamy.
Hay decenas de millones de minas en unos 70 países, y se están colocando más, "incluso ahora", aseguró.
Informaciones procedentes de Angola, Burundi y Sierra Leona indican que se están colocando nuevas minas debido a los conflictos en curso en esos países africanos.En Angola, por ejemplo, aparecieron minas en lugares de donde habían sido eliminadas.
"Donde sea que se coloquen las minas, la medida es parte de una tendencia vergonzosa y creciente de convertir a niños y mujeres en el principal objetivo de la violencia en situaciones de conflicto bélico", dijo Bellamy.
La Organización de Unidad Africana (OAU), con 53 estados miembros, es una de las organizaciones regionales que participan enérgicamente en el movimiento para prohibir las minas terrestres.
En febrero, Bellamy y el secretario general de la OAU, Salim Ahmed Salim, firmaron una declaración conjunta para acelerar la ratificación del tratado en Africa y liberar al continente de las minas.
Entre las agencias del sistema de la ONU, Unicef encabeza los programas de información sobre las minas y de asistencia a las víctimas.
La agencia trabajó junto con otros organismos de la ONU y con organizaciones no gubernamentales, específicamente con la Campaña Internacional Contra las Minas Terrestres que, en 1997, obtuvo el premio Nobel de la Paz.
Unicef apoya o coopera con diversos programas en Afganistán, Angola, Bosnia-Herzegovina, Camboya, Croacia, El Salvador, Guatemala, Iraq, Liberia, Mozambique, Ruanda, Somalia, Sri Lanka, Sudán y Yemen.
Frente al problema de las minas, Unicef ofrece educación e información y brinda apoyo a los servicios de rehabilitación. La agencia suministra información a maestros, trabajadores sociales y del sector de la salud.
En Bosnia-Herzegovina, la agencia distribuyó una edición especial de la revista de cómics Superman junto con afiches sobre las minas terrestres destinados a educar a los niños sobre el tema.
Unicef, en asociación con la organización Ayuda del Pueblo Noruego, entrenó a 180 instructores en Angola que brindaron información sobre las minas a más de 300.000 personas.
En Afganistán, el país con la mayor cantidad de minas en el mundo, Unicef respaldó una campaña de educación sobre las minas en 12 distritos de Kabul. La iniciativa se llevó a cabo en escuelas, mezquitas y a través de la radio. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/aq-ml/ip/98