India se negará a firmar el borrador del Tribunal Penal Internacional (TPI), bajo negociación en Roma, por considerar que atenta contra la soberanía nacional, anunció hoy un representante del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Este viernes, el funcionario de la cancillería P. Sreenivasa Rao dijo antes de partir hacia Roma que India no planifica llevar adelante una confrontación directa, pero considerará la propuesta del TPI cláusula por cláusula.
India desató la ira de las cinco potencias nucleares con los provocativos experimentos atómicos del mes pasado, y su intransigencia sobre la firma del Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares.
La oposición de India a la composición actual del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas es conocida, y el hecho de que el borrador otorgue un papel importante al "club" de las cinco potencias nucleares y miembros permanentes del Consejo tampoco es aceptado por Nueva Delhi.
Según algunas propuestas, el Consejo de Seguridad tendrá la capacidad de abrir juicios, y no podrán iniciarse investigaciones si el Consejo lo solicita.
"En suma, el Consejo de Seguridad es el querellante, la policía, el juez y el jurado, todo en uno", dijo Anil Nauriya, abogado de la Suprema Corte y analista indio de leyes internacionales.
La ley penal no hace distinciones, y la idea de un Consejo de Seguridad de dos niveles con miembros permanentes y no permanentes es una contradicción, dijo Nauriya. "Tal como están las cosas, las actividades de las cinco potencias no pueden ser discutidas cabalmente".
India sigue de cerca la presión que ejerce sobre el gobierno del Clinton la jerarquía militar, para lograr la exeptuación de las normas comunes que pudieran acordarse.
Nauriya considera la posición exclusivista de Estados Unidos como una regresión. "La idea de que nadie, pero nadie puede estar por encima de la ley fue establecida con la decapitación de Carlos I a mediados del siglo XVI", sostuvo.
Aun en el caso en que Estados Unidos escoja ser un firmante ordinario, India tendría serias objeciones.
Las sentencias del propuesto TPI podrían ser ejecutadas o no ejecutadas, dependiendo de los intereses de las potencias, como sucedió con las acciones bajo la égida de la ONU en la ex Yugoslavia, Iraq y Tibet, agregó.
Como país poscolonial, el gobierno indio teme que la instalación del TPI sea un intento de congelar, con algunas modificaciones, la estructura de poder de la posguerra que negó a Nueva Delhi el acceso al club nuclear.
A menudo India expresó su frustración ante la negativa occidental a reconocerla como miembro responsable en la comunidad internacional.
La idea de la soberanía nacional siempre fue importante para los gobernantes indios a partir de la independencia, pero con un gobierno ultranacionalista en el poder, el concepto ganó una calidad más extremista.
Líderes del gobernante Partido Nacionalista Hindú (Bharatiya Janata) dijeron que la detonación de una serie de explosiones nucleares en mayo tuvo que ver con la afirmación del "autorrespeto" para un país de casi 1.000 millones de personas.
Nauriya considera absuro el intento de instalar una corte supranacional sin intentar definir su jurisdicción como se hizo en el caso de la Corte Europea de Derechos Humanos, que se ocupa de la ley civil y la penal.
Algunos países que negocian en Roma pretenden crear el TPI sin permitir la evolución de una sociedad civil y sus requisitos, como sucedió con la creación de la Unión Europea. "Es como poner el carro delante del caballo', dijo Nauriya. (FIN/IPS/tra-en/rdr/an/lp/hd ip/98