/DEFENSA DEL CONSUMIDOR/ SALUD: Un acuerdo contra la información a los consumidores

Un acuerdo de un organismo que impone normas alimentarias internacionales impedirá que los consumidores identifiquen los productos alterados genéticamente.

El Comité sobre Etiquetado Alimentario de la Comisión del Codex Alimentarius, reunido del 26 al 29 de mayo en la capital canadiense, debía decidir si el etiquetado de todos los alimentos producidos mediante ingeniería genética debía indicar expresamente tal condición de manera de informar a los consumidores.

En la Comisión del Códex y sus comités están representados los gobiernos que hacen parte de la Organización Mundial de la Salud y del Fondo de Naciones Unidas para la Agricultura.

La posición de Consumers International (CI) -la mayor federación mundial de organizaciones de consumidores- es que los consumidores tienen derecho a elegir y a saber cómo han sido producidos sus alimentos.

Esta postura está fundamentada en los resultados de varias encuestas mundiales de opinión pública, que han establecido que los consumidores desean el etiquetado de los alimentos producidos por ingeniería genética, explicó Julian Edwards, director general de CI.

Consumers International coordina las actividades de más de 230 organizaciones de consumidores -entre ellas Consumers Union, de Estados Unidos con cinco millones de asociados- en más de 100 países. Su sede central está en Londres y posee oficinas regionales en Malasia (Asia-Pacífico), Zimbabwe (Africa) y Chile (América Latina y el Caribe).

La propuesta aceptada finalmente establece que los alimentos que son (o contienen organismos) alterados genéticamente deben ser etiquetados solamente si "un análisis adecuado demuestra que difieren de los alimentos convencionales equivalentes".

Esta decisión ofrecerá una excusa para no etiquetar muchos de los alimentos alterados genéticamente y podría conducir a desacuerdos legales y científicos, advirtió Leen Petré, encargada de asuntos alimentarios en la sede de CI en Londres

Petré informó que los miembros del comité del Códex reunido en Ottawa estaban de acuerdo en etiquetar aquellos productos alimentarios alterados que contienen conocidos agentes alergenos que podrían poner en riesgo la salud de personas vulnerables.

Sin embargo, "la oposición de algunos gobiernos y representantes de la industria persuadió al comité a rechazar cualquier decisión sobre normas que establecieran etiquetado obligatorio para esos alimentos", agregó.

Aunque está previsto que el tema vuelva a discutirse el próximo año, Edwards cree que sólo en el próximo siglo el Comité del Codex establecerá probablemente normas para esos productos.

"Mientras tanto, cada mes aparecen en el mercado nuevos alimentos producidos mediante ingeniería genética", advirtió.

Las delegaciones de India y de Noruega respaldaron el derecho de los consumidores a la información y llamaron a establecer el etiquetado obligatorio de ese tipo de productos, mientras que Estados Unidos, Brasil, Canadá, Nueva Zelanda y Australia se pronunciaron por un tipo de etiquetado más limitado.

En un hecho relacionado con los acuerdos de Ottawa, un grupo de científicos y profesionales de la salud presentaron el 28 de mayo en Washington una demanda contra la Agencia de Control de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (Food and Drug Administration, FDA).

La demanda señala que la FDA no cumple el mandato de proteger la salud pública y proveer información a los consumidores acerca de los alimentos que éstos ingieren comen, al identificar 33 alimentos alterados genéticamente cuya condición no consta en su etiquetado. (FIN/Consumers International-IPS/98)

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