El presidente de Colombia, Ernesto Samper, responderá a una invitación del presidente Fidel Castro y visitará Cuba esta semana, pocos días después de la derrota de su Partido Liberal en las elecciones presidenciales.
Con el sabor amargo de la victoria del conservador Andrés Pastrana el domingo, Samper llegará a La Habana este miércoles y cumplirá su visita oficial a la isla este viernes y sábado, durante la cual será recibido por el presidente Castro.
Samper, primer presidente colombiano que visita Cuba, entregará el poder en agosto luego de haber transitado con éxito el camino abierto por su antecesor César Gaviria, al reestablecer las relaciones diplomáticas con este país socialista en 1993.
El futuro de las relaciones bilaterales podría estar en la agenda de Castro y Samper ante el ascenso de Pastrana, un conservador que esgrime entre sus cartas de triunfo la promesa de una mejoría en las relaciones con Estados Unidos.
Analistas estiman que, aunque sea más duro que su antecesor en cuánto a demandas por cambios en la isla, Pastrana no podrá sustraerse de la tendencia a la apertura que sucedió a la visita del papa Juan Pablo II a Cuba en enero.
La visita de Samper coincide con la presencia en la isla de la secretaria de Relaciones Exteriores de México, Rosario Green, el ministro de Transportes de Francia, Jean Cloude Gayssot, y el ministro de Industrias y Energía de España, Josep Piqué.
En el primer semestre de este año visitaron Cuba el primer ministro de Canadá, Jean Chrétien, los cancilleres José Ayala Lasso (Ecuador), Fritz Longchamp (Haití), Luiz Felipe Lampreia (Brasil) y Lamberto Dini (Italia).
Tras el viaje del Papa, La Habana reestableció relaciones con Guatemala y República Dominicana, España nombró embajador y normalizó sus vínculos con la isla, deteriorados desde el inicio del gobierno de José María Aznar.
Un comunicado oficial afirmó este martes que Samper, acompañado por varios ministros de Estado y otras altas personalidades de su gobierno, cumplirá un amplio programa que incluirá conversaciones oficiales con Castro.
El colombiano inaugurará el jueves una reunión de ministros de Salud del Movimiento de Países No Alineados (NOAL), en su función de presidente de turno de esa organización hasta que sea relevado por el sudafricano Nelson Mandela en el segundo semestre.
Más de 30 ministros de países del NOAL han confirmado su asistencia a la reunión de esta semana en La Habana que por primera vez sesiona sin simultaneidad con la asamblea de la Ogranización Mundial de la Salud, según autoridades locales.
La agenda de Samper incluye una visita a la feria comercial Expocaribe '98, que desde el domingo sesiona en Santiago de Cuba, 967 kilómetros al este de La Habana, con la participación de 265 empresas de 34 países, 15 de ellos de la cuenca del Caribe.
Según la Cámara de Comercio de Cuba, los negocios entre la isla y los países de la cuenca caribeña se multiplicaron por 29 entre 1991 y 1996, en especial por el aumento del intercambio con México, Venezuela y Colombia.
Las relaciones colombo-cubanas marcharon contra reloj tras la apertura de oficinas consulares en 1991, la visita privada de Castro a Cartagena en agosto de 1993 y el reestablecimiento de las relaciones diplomáticas el 28 de octubre de ese año.
Colombia rompió relaciones diplomáticas con Cuba el 9 de diciembre de 1961. Tras la normalización entre 1975 y 1981, Bogotá decidió una nueva ruptura al involucrar a las autoridades cubanas conn el movimiento izquierdista armado M-19.
Pero ya en 1992 Colombia se convertía en el país latinoamericano cuyo comercio con la isla crecía con mayor dinamismo, al cerrar sus exportaciones alrededor de los 80 millones de dólares.
Entre 1992 y 1995 el comercio bilateral alcanzó 250 millones. En 1996 el intercambio fue de 52 millones de dólares estadounidenses y 5.386 turistas colombianos visitaron la isla, como parte de un movimiento que tiende al ascenso.
Expertos estiman que la inmobilidad de la deuda externa que Cuba mantiene con Colombia, estimada en 38 millones de dólares en 1991, constituye una limitación para continuar aumentando el comercio por la ausencia de créditos a las exportaciones hacia la isla.
De todos modos, el comercio vivió un fuerte impulso en 1995 con la ampliación a más de 900 productos de un acuerdo de alcance parcial para la reducción de los aranceles en el comercio entre ambos países.
Sólo en 1994 Cuba y Colombia firmaron un acuerdo de promoción y protección mutua de inversiones, otro para el tráfico aéreo regular entre ambos países y se instaló la primera comisión mixta de comercio y desarrollo.
A inicios de esta década se firmó un memorándum de entendimiento bilateral sobre la cooperación bilateral en materia de lucha contra el narcotráfico, incluido el intercambio de información y pruebas procesales.
En 1996, Samper lamentó el derribo de dos avionetas civiles por la fuerza aérea cubana y Castro medió en las negociaciones para la liberación del arquitecto Juan Gaviria, hermano del ex presidente colombiano, secuestrado por el movimiento Dignidad por Colombia.
Samper pidió el año pasado al mandatario cubano, en la Cumbre Iberoamericana de Venezuela, que se uniera a Costa Rica, España, México y Venezuela en el Grupo de Amigos a favor de la paz en ese país, pero Castro no se pronunció ni a favor ni en contra. (FIN/IPS/da/mj/ip/98