El presidente de Cuba, Fidel Castro, comentó de modo implícito la Asamblea General realizada por la OEA en Caracas al afirmar que "grupos exclusivos" temen la libertad de la revolución cubana "a la hora de decir verdades".
"Cuba es actualmente el país más libre del mundo", aseguró Castro en la noche del miércoles, poco antes de que concluyera en Caracas la 28 Asamblea General de la OEA (Organización de Estados Americanos)
Castro afirmó que la clausura de grupos "exclusivos" al ingreso de Cuba se debe a que "el imperio" (Estados Unidos) teme su presencia. "Moralmente, donde está Cuba ellos no pueden estar, o al menos no se sienten cómodos", dijo.
Aunque las versiones de la prensa cubana no hacen referencia directa a la Asamblea de la OEA, la intervención de Castro pareció responder a la reunión de Caracas, donde el eventual reingreso de Cuba al sistema interamericano concentró parte de los debates.
Cuba fue expulsada de la OEA en 1962 y en la reunión de esta semana Estados Unidos bloqueó una propuesta de México para crear un grupo especial destinado a promover consenso para la reincorporación de La Habana al foro hemisférico.
Castro comentó que la isla se ha ganado la condición de "país más libre del mundo" porque denuncia en cualquier escenario los desmanes que comete el imperialismo y sobre todo su principal exponente, Estados Unidos, contra los derechos del mundo entero.
Excluyen a Cuba porque con su presencia habría un país que les diría "en su propia cara lo que merecen", denunciaría sin ambages "todo lo que sea necesario" y que se convertiría en "vocero de los oprimidos", dijo el presidente.
Según Castro, este país es "la conciencia del mundo" y "el representante de la verdad en un mundo en el que se cometen tantas injusticias".
"Esa es Cuba y esa postura la trajo la revolución (socialista) a la pequeña isla del Caribe, y no pararemos de denunciar cuanta maniobra hagan para saquear al mundo", advirtió.
Castro rechazó lo que llamó "la eufemistica teoría de la solución biológica, según la cual, después de la actual generación de dirigentes cubanos, la que le suceda renunciará a los principios del sistema socialista.
"Las ideas no mueren con los hombres", sentenció. También calificó de "enorme insulto al pueblo cubano" la convicción extendida en Estados Unidos de que el régimen socialista no resistirá la desaparición de los actuales líderes.
Agregó que Estados Unidos intenta imponer al mundo sus ideas políticas, económicas, sociales y culturales y, al mismo tiempo, pretende debilitar la sociedad cubana con una ofensiva ideológica.
Aseguró que esa ofensiva ideológica contra la isla está encaminada a alentar el robo, la prostitución, la corrupción de menores y otros vicios.
Estados Unidos se empeña en esa empresa alentado por la reacción de una "exigua minoría blandengue" incapaz de asimilar los valores que la isla defiende no sólo para sí sino para el mundo entero, dijo Castro.
El mandatario advirtió que todas esas desviaciones serán enfrentadas en Cuba "con dureza y sin descanso" por las autoridades, con el apoyo de las organizaciones políticas y de masas e instituciones estatales.
La advertencia de Castro sucedió a la publicación esta semana de un documento sobre las "nuevas vertientes" del trabajo político e ideológico de los sindicatos, que están unidos en la Central de Trabajadores de Cuba.
El documento sindical llama a "un trabajo de profilaxis" en todos los centros de trabajo del país para eliminar "vicios y deformaciones" consideradas incoherentes con los valores de una sociedad socialista.
Entre los problemas más serios se mencionan el robo y desvío de recuersos en las entidades estatales, la corrupción de funcionarios, la prostitución, el arribismo, el individualismo, y la idea de que "cualquier medio es lícito para resolver problemas y necesidades personales".
La Central de Trabajadores señaló que, como resultado de la crisis económica de los últimos ocho años se incrementaron las direrencias sociales y aumentaron "el culto a los fetiches del capitalismo y la mentalidad del pequeño propietario".
A pesar de estas circunstancias, Castro afirmó que Cuba mide ante el mundo el coraje, los méritos, el heroismo, la inteligencia, la habilidad y la capacidad de un pueblo.
Quienes no entienden las razones de la solidez de la revolución, deben tener en cuenta la profunda identificación de todos los sectores sociales con el proceso político de la isla y su socialismo, dijo Castro. (FIN/IPS/da/ff/ip/98
